Alberto Cormillot es una de las personalidades de la salud y nutrición, más aclamadas del país, pues desde hace muchos años, viene trabajando arduamente para concientizar a las personas sobre la alimentación saludable. Sin embargo, hace unos días sufrió un terrible accidente doméstico.
Alberto Cormillot encendió las alarmas de preocupación cuando no se presentó a trabajar en los programas de los que forma parte, como lo es “Cuestión de Peso” en El Trece. Lo que nadie imaginaba era que un simple descuido en la oscuridad, le costaría muy caro.
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“La oscuridad y un carrito de Emilia, que no estaba previsto, me tuvieron una mala pasada y me caí. Me golpeé fuerte y me fracturé tres costillas”, comentaba hace más de una semana el profesional, quien continúa internado, pero fuera de peligro.
“Doy gracias a Dios que fue solo rotura de costilla".
La experiencia que vivió Alberto, fue menor y agradeció por esto: “Doy gracias a Dios que fue solo rotura de costilla, porque el golpe fue muy fuerte y justo contra una punta que era de madera bastante tosca, por cierto. Mucho no grité, pero se despertó Estefanía y muy de a poco, pude moverme”.
Ahora, tras varios días de internación, pero evolucionando gratamente, Cormillot se comunicó por videollamada con el programa de El Trece y no pudo ocultar su gran emoción. Sin embargo, conmocionó a todos cuando las lágrimas le corrieron por la cara, al recordar lo difícil que fueron estos días.
“Tuve unos días complicados”.
“Me emociona ver el programa y hablar con todos ustedes. Tuve unos días complicados, pero ahora estoy fenómeno”, expresaba el esposo de Estefanía Pasquini en medio del llanto, sobre todo al ver a una de las participantes del ciclo que pasó por allí hace años.
Fuente: (El Trece).
La mejor compañía
Mientras Alberto Cormillot continúa internado recuperándose, quien no se ha apartado de su lado y ha velado por su cuidado, es su esposa Estefanía Pasquini. Tal y como lo ha evidenciado en sus redes sociales, la doctora lo ha acompañado en todo momento.
“Y así se va haciendo de noche y así podemos estar eternamente charlando de la vida, del laburo, de nosotros. Amo nuestro tiempo, así sea internado en una clínica, una semana de corrido. Te amo Cormillot”, escribía Estefanía.