Jimena Barón es una cantante, actriz y modelo argentina muy conocida por sus múltiples talentos y su actitud rebelde ante los juicios de las personas. Hace muy poco tiempo atrás, compartió en las plataformas musicales su nueva canción de cumbia junto a la banda musical Los Palmeras y no para de sonar en todas partes.
Jimena Barón, por su forma de actuar y la selección de sus outfits, muchas personas de diversos lugares sociales ocuparon su tiempo en criticarla. Ella dejó claro que sus juicios no forman parte de su realidad y que además deberían cuidar mejor sus opiniones al momento de emitirlas.
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A través de sus historias en Instagram, Jimena Barón enseña a sus seguidores y seguidoras su forma de vida y sus estrategias de crecimiento personal. Tanto como su vida privada en vínculo a la crianza y las experiencias que la interpelan.
Al parecer Momo, el hijo varón de Jimena Barón, fue a la escuela luego de desayunar, pero lo que había comido no fue suficiente para llenar su pequeño organismo que gasta energía sin parar. Es por ello que le enviaron desde la escuela un polémico mensaje transmitiendo la solicitud de su hijo.
Momo habría solicitado, a un mayor de la escuela, que envíen un mensaje por privado a su madre pidiendo un permiso especial. Jimena Barón sorprendida por lo acontecido, decidió compartir la hilarante historia en sus redes sociales para descomprimir las emociones que maternar le traen.
Desde la escuela, le enviaron a Jimena Barón un mensaje preguntando si Momo podría comer a mitad de mañana, a modo de tentempié o desayuno, lo que había llevado para almorzar. El hambre que el niño tenía era tal, que el permiso debió ser concedido.
No todo termina allí: vienen más sorpresas
Debido a que el hijo de Jimena Barón realiza muchos deportes, su físico le demanda una capacidad energética que luego debe reponer. Y cómo se había quedado sin almuerzo, un mayor tuvo que pasar por su escuela y llevarlo a almorzar. En ese momento eligió de comida milanesas con puré de papas.
Durante el día, el hijo de Jimena Barón, Momo, continuó agotando las energías repuestas de las comidas anteriores. La merienda no podía ser ignorada, por lo que también eligió algo poderoso. Para merendar se pidió una hamburguesa con papas fritas asegurando la nutrición para las próximas actividades.