Estefanía Pasquini aseguró que el trastorno por atracón es un problema de salud mental que se caracteriza por comer grandes cantidades de comida en poco tiempo, de forma compulsiva y recurrente, sin poder controlar la conducta alimentaria.
Estefanía Pasquini, que experimentó esta dificultad cuando intentaba perder peso, afirma que las personas que sufren trastorno por atracón suelen percibirse culpables, avergonzadas y deprimidas por sus hábitos alimentarios, lo que puede afectar a su autoestima y a su calidad de vida.
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El trastorno por atracón suele estar vinculado con otros problemas emocionales, como la ansiedad, la depresión, el estrés o el trauma. También puede influir la presión social, los estereotipos de belleza, la insatisfacción corporal o los trastornos de la imagen.
A veces, se asocia con el sobrepeso o la obesidad, pero no siempre es así, ya que hay personas que tienen un peso normal o incluso debajo. Por ende, puede tener consecuencias negativas para la salud física, como el aumento del riesgo de diabetes, hipertensión, colesterol, enfermedades cardiovasculares, digestivas o renales.
Estefanía Pasquini asegura que es importante buscar ayuda profesional lo antes posible, tanto médica como psicológica. El tratamiento del trastorno por atracón tiene como objetivo principal crear hábitos de alimentación más saludables y dejar de comer en exceso.
Para ello, se suele recurrir a la terapia cognitivo conductual, que ayuda a identificar y modificar los pensamientos y las emociones que desencadenan los atracones, así como a desarrollar estrategias de afrontamiento y de regulación emocional.
Seguimiento nutricional
El tratamiento del trastorno por atracón implica un seguimiento nutricional, que orienta a la persona sobre cómo llevar una dieta equilibrada, variada y adaptada a sus necesidades, sin caer en restricciones ni prohibiciones que puedan provocar el efecto rebote.
Asimismo, Estefanía Pasquini recomienda practicar ejercicio físico moderado y regular, que favorece el bienestar físico y mental, y fomentar el apoyo social y familiar, que puede ser de gran ayuda para superar el trastorno. Con el tratamiento adecuado y la voluntad de cambiar, se puede recuperar el control de la alimentación y mejorar la salud y la autoestima.