Mónica Ayos se vistió de luto, al igual que todo el pueblo mexicano, por el fallecimiento de una de las actrices más emblemáticas y queridas de México: Helena Rojo. A los 79 años de edad, la primera actriz falleció en su casa, rodeada del amor de su familia, tras una intensa pelea contra el cáncer de hígado que le fue diagnosticado en una etapa muy avanzada.
Mónica Ayos es una de las pocas actrices argentinas que dedico un posteo en referencia al fallecimiento de la estrella mexicana. “QEPD Helena querida. Siempre en los corazones de tu gente. Y de quienes tuvimos el privilegio de tenerte como compañera (aprovechando) de tu talento y tu generosidad”, escribió en su cuenta de IG.
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Helena Rojo, cuyo nombre real era María Elena Enríquez Ruiz, nació el 18 de agosto de 1944 en la Ciudad de México. Desde muy joven enseñó su pasión por la actuación, debutando en la pantalla grande en 1968. A través de su trayectoria, participó en más de 50 películas.
Su talento, profesionalismo y entrega la convirtieron en una estrella entrañable para el público, que la admiraba por su belleza, elegancia y carisma. Además, se ganó el respeto y el cariño de sus colegas, que la reconocieron como una artista ejemplar y una gran compañera de trabajo.
Durante su carrera, la colega de Mónica Ayos recibió numerosos premios y reconocimientos, tanto nacionales como internacionales, que avalaron su calidad interpretativa. Entre ellos, destacan tres premios TV y Novelas como mejor villana, una categoría que dominaba con maestría.
Helena Rojo no solo se dedicó a la actuación, sino que también se involucró en causas sociales y humanitarias, apoyando a diversas fundaciones y organizaciones. Asimismo, se interesó por la política, llegando a ser candidata a diputada federal por el Partido Verde Ecologista de México en 2009.
Último adiós
Su último proyecto fue la telenovela “Vencer la culpa”, de la productora Rosy Ocampo, que actualmente se transmite por la señal televisiva Univisión, en la cual participó Mónica Ayos, lo que significó su regreso a la pantalla chica.
Fue precisamente durante la grabación de esta producción que Helena Rojo se enteró de su diagnóstico de cáncer, que ya estaba muy avanzado. A pesar de ello, la actriz decidió continuar con su trabajo hasta el final, enseñando su fortaleza y compromiso.