La salud y las necesidades nutricionales, suelen cambiar con el paso del tiempo, por lo que las proteínas comienzan a tener un papel fundamental en el bienestar general, especialmente después de los 50 años. Es por esto, que en esta nota veremos las principales proteínas que debes incorporar.
La salud de las personas que pasan los 50 años, en conjunto con la alimentación diaria, necesitan de incorporar proteínas que les aporten los nutrientes suficientes como para mantener la fuerza muscular, la salud ósea, la función cerebral y la piel radiante.
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Las proteínas magras provenientes de aves como el pollo y el pavo son fundamentales para las personas mayores de 50 años. Estas carnes son ricas en aminoácidos esenciales que ayudan a mantener y reparar los tejidos musculares, promoviendo así la salud y la fuerza muscular.
El pescado, en particular las variedades como el salmón, el atún y la sardina, son excelentes fuentes de proteínas y ácidos grasos omega3. Estos ácidos grasos son conocidos por sus efectos antiinflamatorios y por contribuir a la salud cardiovascular, la salud cerebral y la piel radiante, aspectos fundamentales para mantener la juventud y la vitalidad.
Las legumbres como las lentejas, los garbanzos y los frijoles, son proteínas vegetales que ofrecen una combinación única de proteínas, fibra y otros nutrientes esenciales. Ingerir legumbres regularmente puede ayudar a regular el azúcar, mantener la salud digestiva y promover la saciedad, lo que contribuye a mantener un peso saludable y una apariencia juvenil.
Los productos lácteos con poca grasa, como el yogur griego, el queso cottage y la leche descremada, son excelentes fuentes de proteínas de calidad, así como de calcio y vitamina D, nutrientes esenciales para mantener la salud ósea y prevenir la osteoporosis, una preocupación común en las personas mayores de 50 años.
Huevos y frutos secos
Los huevos son una fuente completa de proteínas que contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para el organismo. Además, son ricos en colina, un nutriente importante para la función cerebral y la salud del corazón. Ingerir huevos con moderación puede ayudar a satisfacer las necesidades proteicas y promover la salud en general.
Por último, las semillas y los frutos secos son excelentes fuentes de proteínas vegetales, así como de grasas saludables, fibra y antioxidantes. Incorporar estas proteínas en la dieta diaria puede ayudar a mejorar la salud del corazón, regular el azúcar y promover una piel radiante y juvenil.