Las frutas son alimentos que nos aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, entre otros nutrientes, que benefician nuestra salud y bienestar. Además, algunas tienen un alto poder energético, es decir, nos proporcionan glucosa, que es el combustible principal de nuestro organismo, especialmente del cerebro y los músculos.
Entre las frutas que dan más energía, podemos destacar a la banana, que es una de las más consumidas y populares, ya que tiene un sabor dulce y una textura suave. La banana es rica en potasio, un mineral que ayuda a mejorar la comunicación entre los nervios y los músculos, lo que nos permite tener más fuerza y resistencia.
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Además, la banana contiene fibra, que nos ayuda a regular el tránsito intestinal y a prolongar la sensación de saciedad, evitando el picoteo entre horas. La palta es una fruta muy versátil y saludable, que se puede consumir tanto en ensaladas como en batidos o tostadas.
También es rica en grasas monoinsaturadas, que son beneficiosas para el corazón y el cerebro, ya que mejoran el perfil lipídico y previenen la inflamación. La mandarina es una fruta cítrica que se caracteriza por su sabor ácido y refrescante. La mandarina es una fuente de vitamina C, que nos ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y a prevenir las infecciones.
Entre todas estas frutas, la que ocupa el primer lugar en la lista de las que dan más energía es la manzana, que está disponible todo el año, que se puede comer con o sin cáscara, y que tiene múltiples beneficios para la salud. Esta fruta contiene polifenoles, unos antioxidantes que protegen las células del páncreas que producen la insulina, la hormona que regula el nivel de glucosa.
La manzana contiene pectina, un tipo de fibra soluble que actúa reduciendo la absorción de las grasas que provienen de la alimentación, como el colesterol y los triglicéridos, que son los responsables de la formación de placas de ateroma en las arterias, que pueden provocar infartos o derrames cerebrales.
Favorece la pérdida de peso
La manzana tiene muy pocas calorías, y al ser rica en fibra y agua, nos ayuda a sentirnos saciados por más tiempo, reduciendo el apetito y el consumo de otros alimentos más calóricos. Además, la manzana tiene un efecto diurético, que nos ayuda a eliminar el exceso de líquidos y toxinas del organismo.
Esta fruta contiene celulosa, hemicelulosa, lignina y pectina, fibras que aumentan la absorción de agua en el intestino, favoreciendo la formación y la eliminación de las heces, y mejorando los problemas de estreñimiento. Asimismo, la manzana contiene pectina, una fibra prebiótica que alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino, que son necesarias para mantener la salud intestinal y fortalecer el sistema inmunológico.