La dieta del guerrero ha surgido como una alternativa intrigante al popular ayuno intermitente y está basada en la idea de que los humanos están genéticamente adaptados para comer de manera similar a los antiguos guerreros. Además, por supuesto, de beneficios similares al del ayuno intermitente.
La dieta del guerrero tiene sus raíces en la teoría de que nuestros antepasados cazadores y recolectores no tenían acceso constante a los alimentos y a menudo pasaban extensos períodos de tiempo sin comer.
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A raíz de esta teoría, se cree que nuestros organismos están diseñados para funcionar de manera óptima en condiciones de escasez de alimentos intercaladas con períodos de abundancia, dando lugar a la dieta del guerrero, que explayaremos a continuación.
A diferencia del ayuno intermitente, que generalmente implica períodos de ayuno de 16-24 horas, esta dieta se centra en períodos más cortos de restricción calórica. Esto puede implicar ayunar durante 20 horas e ingerir todas las calorías diarias en una ventana de 4 horas.
Durante la ventana de alimentación, se alienta a los seguidores de la dieta del guerrero a ingerir alimentos ricos en proteínas, grasas saludables, y carbohidratos complejos. Se priorizan alimentos enteros y naturales, evitando los alimentos procesados y ricos en azúcares añadidos.
Al igual que con el ayuno intermitente, se cree que esta dieta novedosa puede ofrecer una serie de beneficios para la salud, que incluyen la pérdida de peso, la mejora de la sensibilidad a la insulina, la reducción de la inflamación y la promoción de la longevidad.
Para tener en cuenta
Aunque la dieta del guerrero puede ser efectiva para algunas personas, no es adecuada para todos. Aquellos con condiciones médicas preexistentes, embarazadas o lactantes, y personas con antecedentes de trastornos alimentarios deben consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier plan dietético restrictivo.
Durante los períodos de ayuno, es crucial mantenerse bien hidratado. Se recomienda beber agua, té o café sin azúcar para ayudar a suprimir el hambre y mantener la energía. Además, como con cualquier plan dietético, es importante adaptarla a las necesidades individuales de cada persona.