Han sido innumerables las despedidas que le dedicaron a Silvina Luna, desde que falleció el 31 de agosto, luego de permanecer casi tres meses internada, intentando superar una infección que complicó su enfermedad.
Muchos esperaban saber cuando podrían despedir a Silvina Luna, luego de que la Justicia determinara que sus restos debían ser trasladados a la morgue judicial con el objetivo de que se le realizarán una autopsia.
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Finalmente, ayer en horas de la mañana, se pudo ver como sus amigos, familiares y demás decían presente en el velorio, para luego ser trasladada al Panteón de los Actores, en donde ya puede descansar.
Una de las personas que estuvo allí fue Rodrigo Fernández Prieto, ex de Flopy Tesouro, quien fue muy amigo de la modelo, que hizo uso de sus plataformas sociales para dedicarle unas significativas palabras.
"Un Gran Amor, una Hermana para toda la vida… Un espíritu alegre, una persona de aventuras, un corazón noble, una ser de luz, tu sonrisa coqueta, tu sensibilidad abrasiva, verte llegar era distinguir el arcoíris abajo las tormentas…", se puede leer en el inicio del posteo.
"Que pena tan grande causas en mi y en nosotros al verte partir Lunita…".
"Ojala que en las estrellas nos (reunamos) para contarte como te aman tantos, como nos dejas atónitos de sufrir tu ausencia… como te voy a extrañar… como vivir sin escuchar tus inseguridades, como no abrazarte eternamente para hacerte ver el cielo… te cuide y siempre te voy a cuidar en mi corazón… fuiste y serás mágica… buen viaje mi amor!!! Te Amo", expresó sobre Silvina Luna.
Los vincularon
Silvina Luna y Rodrigo Fernández Prieto fueron muy amigos, de hecho, en algún momento fueron vinculados en una situación amorosa, la cual se descartó rápidamente: "Se conocieron hace mucho y, desde ese momento, son súper amigos, de hecho comparten el mismo grupo y siempre estaban uno en la casa del otro”, fueron las palabras de Paula Varela en aquel momento.
Incluso la propia Flopy Tesouro habló al respecto: “Yo sé de su vínculo de amistad de muchos años antes de que él estuviera conmigo. La realidad, es que tanto Rodrigo como yo rehicimos nuestras vidas. Lo único importante es que el papá de mi hija sea feliz, así como él anhela que yo lo sea. Entiendo el vínculo que tienen ellos y tienen todo el derecho del mundo a hacer lo que ellos quieran”.