Fernanda Iglesias ha sido un personaje sumamente polémico en el mundo del espectáculo, protagonizando grandes escándalos en donde, obviamente, fue el foco de un sinfín de críticas y comentarios negativos.
Después de un extenso descanso, alejada de la televisión argentina, Fernanda Iglesias decidió regresar más lista que nunca, siendo parte del grupo de panelistas de "LAM", programa de Ángel de Brito.
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Tras su viaje al viejo continente, donde decidió buscar un nuevo comienzo, la periodista regresó a la Argentina para retomar sus responsabilidades laborales y, nuevamente, instalarse en el mundo de la comunicación.
El pasado jueves, en donde Yanina Latorre tomó el mando de "LAM", la ausencia de Fernanda Iglesias sorprendió a todos, generando una ola de especulaciones sobre una posible desvinculación del programa.
Ante el revuelo que generó, la periodista decidió romper el silencio y señalar el motivo por el que habría decidido tomarse el día: "Estaba descompuesta, se ve que comí algo en mal estado. Estaba deshidratada", explicó en un primer momento.
Sin embargo, Fernanda Iglesias fue por más y realizó un preocupante descargo sobre su salud emocional, la cual fue decayendo desde que decidió comunicar su separación: "Estoy medicada, sigo deprimida".
Un momento complicado
"Tengo angustia en el pecho, me pasaron muchas cosas en muy poco tiempo. El proyecto que tenía se cayó, volví de España, me separé. Es un montón y sé que colapsé en un momento y eso sucedió ayer".
Sobre su nuevo estado civil, Fernanda Iglesias admitió que es difícil aceptarlo: "Estoy enamorada de él y quiero mi vida de vuelta. Me cuesta aceptar que eso ya se terminó. Lo voy a entender, pero en el medio me cuesta".