Las papas rellenas son un plato versátil y reconfortante que combina la suavidad de las papas con un relleno sabroso y creativo. Esta receta clásica ha hallado su lugar en cocinas de todo el mundo y es una opción popular para almuerzos, cenas o incluso como aperitivo.
Comienza eligiendo papas de tamaño mediano y con piel firme. Las variedades russet o Yukon Gold son excelentes opciones debido a su textura cremosa y sabor neutro que se adapta bien a diversos tipos de papas rellenas.
Te podría interesar
Lava las papas a fondo y perfora la piel con un tenedor varias veces. Esto permite que el vapor escape durante la cocción. Hornea las papas en un horno precalentado a 200 °C durante aproximadamente 45 minutos o hasta que estén tiernas al colocar un tenedor.
Una vez cocidas, corta una tapa en la parte superior de cada papa y utiliza una cuchara para vaciar el interior, dejando un borde de aproximadamente medio centímetro para mantener la estructura.
La elección del relleno depende de tus preferencias. Puedes optar por un relleno clásico de puré de papas mezclado con mantequilla, leche y queso, o aventurarte con opciones más audaces como carne molida, verduras salteadas, queso derretido o incluso mariscos.
Mezcla el interior de las papas con el relleno elegido y condimentos al gusto. Asegúrate de sazonar bien para resaltar los sabores. Luego, rellena cada papa con la mezcla, presionando suavemente para compactar.
Listas para servir
Las papas rellenas pueden ir desde simples hasta elaboradas en términos de cobertura. Puedes optar por espolvorear queso rallado sobre la parte superior y hornear hasta que se derrita y dore. También puedes agregar migas de pan, hierbas frescas o incluso un toque de crema agria.
Una vez que las papas rellenas estén listas, sírvelas con tus acompañamientos favoritos, como una ensalada fresca o verduras al vapor. Las papas rellenas son una comida completa por sí mismas, pero también puedes servirlas como acompañamiento para otros platillos.