El estrés es cómo reaccionamos cuando nos percibimos presionados o amenazados. Por lo general, sucede cuando estamos en una situación que creemos que no podemos manejar o controlar. En este caso, Alberto Cormillot hace énfasis en explicar de dónde proviene este estado de ánimo.
A veces, una pequeña cantidad de estrés puede ayudarnos a completar tareas y percibirnos con más energía. Pero el estrés puede convertirse en un problema cuando perdura mucho tiempo o es muy intenso. En algunos casos, el estrés puede afectar nuestra salud física y mental, asegura Alberto Cormillot.
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Es posible que escuches a los profesionales de la salud referirse a algunos tipos de estrés como "agudo" o "crónico": El estrés agudo ocurre entre unos minutos y unas pocas horas después de un evento. Tiene una duración breve, normalmente menos de unas pocas semanas, y es muy intensa.
Puede ocurrir después de un evento molesto o inesperado. Por ejemplo, esto podría ser un duelo repentino, un asalto o un desastre natural. A su vez, el estrés crónico perdura un prolongado período de tiempo o sigue reapareciendo. Puede experimentar esto si está con mucha presión la mayor parte del tiempo.
El estrés puede afectar nuestras emociones, nuestro físico y cómo nos comportamos, de muchas maneras diferentes. A veces, cuando estamos estresados, podemos darnos cuenta de inmediato. Pero en otras ocasiones, podemos seguir adelante sin reconocer las señales.
Si una persona está estresada, puede percibirse: irritable, enojado, impaciente o herido, sobrecargado o abrumado, ansioso, nervioso o asustado; como si sus pensamientos estuvieran acelerados y no puede desconectarse.
Fuente: Infobae
Signos físicos de estrés
Las hormonas que produce nuestro organismo para responder a situaciones estresantes pueden tener muchos efectos físicos. Estos efectos pueden incluir: respiración dificultosa, crisis de pánico, vista borrosa o dolor en los ojos, problemas para dormir y fatiga.
Dolores musculares y dolores de cabeza, dolores en el pecho y presión arterial alta, indigestión o acidez estomacal, estreñimiento, percibirse, mareado o desmayarse; aumento o pérdida de peso repentino y problemas de salud física existentes que empeoran. En estos dos últimos, hace foco Alberto Cormillot.