En los últimos tiempos es común ver, en el sector de lácteos del supermercado, un importante incremento en cuanto a la variedad de marcas que producen yogur griego, y es que este es muy buscado por los beneficios que aporta.
El yogur griego, a diferencia del común, tienen múltiples beneficios para la salud, ya que aporta un sinfín de vitaminas que son imprescindibles para el desarrollo y para mantener una dieta equilibrada.
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A diferencia del yogur común, el griego pasa por un proceso extra de filtrado durante su producción, con lo cual se logra un resultado mucho más cremoso que en el clásico que, comúnmente, son los elegidos por los más pequeños de la familia.
Otra de las diferencias que presenta el yogur griego es la reducción en azúcar y sodio y la concentración de contenido proteico, además de calcio, vitamina B12 y probióticos que aportan grandes beneficios.
También, otra de las características del yogur griego es su casi incipiente nivel de lactosa, en comparación de otros productos lácteos, por lo que se vuelve una opción ideal para aquellas personas que son intolerantes.
Además, está comprobado que, gracias a la concentración de probióticos que tienen este yogur, quienes lo incorporan a su dieta tienen múltiples beneficios y mejoras en el proceso digestivo, ya que permite mantener la flora intestinal equilibrada.
Complemento
El yogur griego pasó a ser uno de los productos más recomendados para aquellas personas que realicen una actividad física intensa y diaria, ya que contiene altas dosis de proteínas, lo cual impacta en la musculatura.
Este producto combinado con fruta natural y frutos secos, o incorporado en algún tipo de licuado, es una excelente opción para sumar al desayuno o la merienda, aunque debes saber que cualquier variación que pretendas incorporar en tu dieta, debe ser guiada por un especialista en nutrición.