El mundo fitness exige que quien practique tal estilo tenga que estar siempre cuidando lo que ingiere y verifique los alimentos más adecuados para las rutinas que lleva adelante. Con frecuencia se piensa que el mundo de la actividad física es un calvario por la cantidad de preparaciones que “no se pueden comer”.
Si bien en los últimos años existe una difusión mayor acerca de lo que representa el mundo fitness, lo cierto es que comienza a haber mayor conciencia acerca de que no es una actividad que prive de todo aquello que gusta. Es por eso que en este artículo te traemos algunas recetas para comer sin arrepentimientos.
Te podría interesar
El cheesecake de frambuesa es el postre definitivo para todos aquellos que se quieren ver fenomenal y no quieren subir de peso. Su contextura suave y relleno contundente lo vuelve una opción más que viable para los que entrenan diariamente.
El flan casero es otra delicia que pueden degustar todos aquellos que quieren llevar una vida más saludable, especialmente con algunas modificaciones. En lugar del clásico caramelo de azúcar, se lo puede reemplazar por edulcorante que adquiere un bello tono dorado y es igualmente delicioso.
Para todos aquellos que aman los muffins, existen algunas preparaciones con chispas de chocolate y batata que enloquecen. Si bien es cierto que el chocolate tiene calorías, es preciso mencionar que, con la cantidad adecuada, puede convertirse en tu aliado de entrenamiento.
Todas estas recetas han probado ser completamente interesantes para aquellos deportistas que no quieren privarse de las delicias del mundo. Sin embargo, hay que mencionar que las porciones ingeridas deben ser controladas, ya que todo en demasía puede causarte un aumento de peso.
El resto de los consejos
La vida fitness ya no involucra que uno deba alejarse de todas aquellas preparaciones que se consideran deliciosas, puesto que la tendencia manifiesta que se puede degustar de todo sin que ello arruine el trabajo realizado. Es por eso que es preferible mantener expectativas realistas por sobre todas las cosas.
El subir de peso no necesariamente es malo, puesto que se sabe con certeza científica que los músculos, al crecer, aumentan de peso el organismo. Por esta razón, no hay que preocuparse por subir unos kilos cuando se entrena. Eso sí, hay que consultar con un nutricionista matriculado sobre la mejor forma de perder de peso, a la vez que se entrena.