Las nueces son semillas comestibles que provienen del nogal, un árbol originario de Asia Menor y Europa. Tienen una forma peculiar que se parece a la del cerebro humano, lo que ya nos da una pista de sus efectos positivos sobre la salud cerebral.
Las nueces son un fruto seco que tiene muchos beneficios y propiedades para la salud, gracias a su alto contenido en nutrientes esenciales. Estas semillas son energéticas debido a que proporcionan calorías de calidad, que se aprovechan para el funcionamiento del organismo y no se almacenan como grasa.
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Las nueces son ricas en proteínas, ácidos grasos insaturados y poliinsaturados, fibra, antioxidantes, esteroles, minerales y vitaminas. Estas semillas son antiinflamatorias, contienen polifenoles, unos compuestos que ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo, que están relacionados con muchas enfermedades crónicas.
Las nueces son cardioprotectoras porque ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares, al mejorar el perfil lipídico, reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, regular la presión arterial y prevenir la formación de coágulos. Además, son digestivas: aportan fibra, que favorece el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y mejora la flora bacteriana.
También son nutritivas porque contienen una gran variedad de nutrientes que contribuyen al buen estado de la salud, como el hierro, el zinc, el magnesio, el calcio, el fósforo, el potasio, el selenio, la vitamina E y las vitaminas del grupo B.
Son beneficiosas para el cerebro porque mejoran la función cognitiva y motriz, estimulan la memoria y la concentración, previenen el deterioro cognitivo y el Alzheimer, y protegen las neuronas del daño oxidativo. Las nueces son un alimento saludable que se puede incluir en una dieta equilibrada y variada, siempre con moderación y sin excederse en la cantidad.
Recomendación
Se recomienda consumir unas 3 o 4 nueces al día, preferiblemente crudas y sin sal, para aprovechar al máximo sus beneficios y propiedades. Puedes añadir unas nueces picadas a tu cereal, yogur o tostada en el desayuno, para empezar el día con energía y omega 3. Puedes preparar ensaladas, sopas, cremas o verduras salteadas con nueces, para darles un toque crujiente y nutritivo.
Puedes combinar las nueces con frutas frescas o secas, como manzanas, peras, higos o pasas, para hacer postres o meriendas deliciosas y saludables. También puedes incorporar las nueces en tus recetas de panes, bizcochos o muffins, para aportarles fibra, proteína y sabor.