El skincare ha tomado mucha relevancia en los últimos tiempos, y es que el cuidado de la piel se ha comenzado a visibilizar cada día un poco más, por lo que no sorprende que las personas quieran aprender un poco sobre este. Si eres principiante en el cuidado de la piel, el día de hoy te contaremos sobre los aspectos que debes tener en cuenta.
El skincare no tiene por qué ser complicado, no hace falta tener una gran cantidad de productos para tener una piel saludable, joven y radiante. Muchos expertos en la materia, tanto dermatólogos como cosmetólogos, aseguran que con que se cumpla con una buena limpieza, una hidratación y una protección, es más que suficiente.
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Antes de comenzar a explicar estos tres pasos básicos de cualquier rutina de skincare, es necesario saber qué tipo de piel tenemos, siendo que las más comunes son la piel seca, grasa, normal o sensible. Por supuesto, puede existir una piel mixta, que es aquella que combina dos de estas, en diferentes partes del rostro.
Ahora sí, para comenzar a armar una buena y efectiva rutina de cuidado de la piel, es importante comenzar con la limpieza del rostro. Para esto se necesitará un limpiador facial que sea apto para nuestro tipo de piel, el cual puede ser en formato gel, mousse, crema, agua micelar o aquel que mejor se adapte a tus necesidades.
Siguiendo con lo antes mencionado, lo segundo a tener en cuenta es la hidratación y esto se conseguirá con una buena crema. Muchas veces no hace falta buscar las cremas más caras del mercado, siendo que existen variedad para todos los bolsillos, pero con una que contenga ácido hialurónico es más que suficiente.
La principal función de la crema hidratante será aportarle a la piel los activos suficientes y necesarios para hidratar la piel del rostro y crear una barrera protectora contra los agentes que quieran dañarla. Es importante recordar que una buena alimentación y la ingesta adecuada de agua también ayudarán a que el skincare funcione.
La limpieza
Para finalizar, es necesario proteger los pasos anteriores con un buen protector solar, durante el día. De esta manera, nuestra piel estará asegurada contra las consecuencias que tienen los rayos UV, tale como arrugas, acné, envejecimiento prematuro, lunares malignos y cáncer de piel.
Si bien esta es una rutina de skincare muy básica, pero efectivo, con el correr del tiempo y las recomendaciones de un profesional, se pueden ir implementando más productos como sérums o tónicos, para determinados problemas.