Las tunas son unas frutas que se obtienen de los nopales, unos cactus que crecen en zonas áridas y semiáridas, como en gran parte del norte argentino. Son originarias de América, pero se han extendido por todo el mundo debido a su adaptabilidad y a su valor nutricional y medicinal. Las tunas se caracterizan por su forma ovalada, su cáscara gruesa y espinosa, y su pulpa jugosa y dulce, que contiene numerosas semillas.
Su color puede variar desde el verde y el amarillo hasta el naranja y el rojo, según la especie y la madurez. Estas frutas son una excelente fuente de nutrientes esenciales que contribuyen a una dieta equilibrada y saludable. También, las tunas, son mínimas en calorías y grasas, pero ricas en fibra dietética y antioxidantes y contienen una variedad de vitaminas y minerales, como vitamina C, vitamina E, vitamina K, potasio, magnesio y calcio.
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Además, las tunas son una fuente de carotenoides, pigmentos vegetales que pueden tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Entre los beneficios de las tunas para la salud, se pueden destacar los siguientes: Promueven la salud cardiovascular: Las tunas son una fuente natural de compuestos vegetales, como las betalaínas, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Estos compuestos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que ayuda a proteger el sistema cardiovascular de los daños causados por los radicales libres y la inflamación. Además, las tunas pueden ayudar a regular los niveles de colesterol y de presión arterial, al favorecer la eliminación de las grasas y los líquidos excesivos. Se le considera un alimento antidiabético por contener saponinas, unas sustancias que pueden aumentar la sensibilidad a la insulina y mejorar el metabolismo de la glucosa.
La ingesta de la fruta y las pencas de tuna puede ayudar a que el organismo responda mejor a la insulina y a que no se produzcan picos de azúcar. Además, la fibra de las tunas puede retrasar la absorción de los carbohidratos y evitar que se conviertan en grasa. Estas frutas tienen propiedades digestivas, ya que estimulan la secreción de bilis y de jugos gástricos, lo que facilita la digestión de los alimentos y previene la pesadez o el reflujo.
También tienen un efecto depurativo, ya que ayudan a eliminar las toxinas y los desechos del organismo a través de la orina y las heces. La fibra de las tunas también puede prevenir o aliviar el estreñimiento, al aumentar el volumen y la humedad de las heces. Las tunas son un alimento ideal para las personas que quieren perder peso o mantenerlo, ya que tienen pocas calorías y mucha fibra, lo que produce una sensación de saciedad y reduce el apetito.
Propiedades
Las tunas tienen propiedades anticancerígenas, ya que contienen compuestos que pueden inhibir el crecimiento y la proliferación de las células tumorales. Entre estos compuestos se hallan los polifenoles, los flavonoides, los carotenoides y las saponinas, que pueden actuar como agentes quimiopreventivos y quimioterapéuticos. Refuerzan el sistema inmunológico: Las tunas son una fuente de vitamina C, un nutriente que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a prevenir infecciones.
La vitamina C también tiene un papel importante en la formación de colágeno, una proteína que mantiene la elasticidad y la resistencia de la piel, los huesos, los cartílagos y los vasos sanguíneos. Además, las tunas contienen otros compuestos que pueden estimular la actividad de las células defensivas, como los polisacáridos y las saponinas.