Frutilla es una fruta que se puede ingerir de diversas formas: fresca, en ensaladas, batidos, jugos, mermeladas, helados, postres, etc. Sin embargo, la nutricionista recomienda ingerirla cruda, ya que al cocinarla pierde parte de sus propiedades antioxidantes. También aconseja lavarla bien antes de comerla y evitar agregarle azúcar o edulcorantes, para no alterar su sabor natural.
Frutilla es una fruta que se puede aprovechar todo el año, pero su temporada alta va de octubre a marzo. Se recomienda elegir las que tienen un color rojo intenso, un tamaño mediano y un aroma agradable. Se deben conservar en la heladera, sin lavar ni quitarles el cabito, e ingerirlas dentro de los tres días de compradas.
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La frutilla, también conocida como fresa, es una fruta roja que se destaca por su sabor, su aroma y su belleza. Pero además de ser un alimento delicioso, la frutilla tiene múltiples beneficios para la salud, gracias a su composición nutricional y a sus propiedades medicinales. La frutilla es una fruta que no solo deleita el paladar, sino que también cuida la salud. Por eso, no hay que dejar de incluirla en la dieta diaria para aprovechar todas sus bondades.
Según la nutricionista María José Soto, la frutilla es una fruta mínima en calorías y rica en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. “Ocho frutillas medianas contienen el 160% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, más que una naranja. También aportan vitamina A, E, B1, B2, B3, B6 y K, así como calcio, potasio, yodo, silicio, fósforo, magnesio y hierro”, explica.
Entre los beneficios que brinda la frutilla al organismo, la especialista menciona los siguientes: Refuerza el sistema inmunológico y previene resfriados, gripes y otras infecciones respiratorias, por su alto contenido de vitamina C. Protege las células del daño causado por los radicales libres, que pueden generar cáncer, envejecimiento y otras enfermedades crónicas, por su poder antioxidante. El principal antioxidante de la frutilla es la antocianina, que le da su color rojo.
Favorece la salud cardiovascular, al reducir el colesterol malo (LDL), la presión arterial y la inflamación, por su contenido de fibra, pectina y lecitina. Combate la anemia, al facilitar la absorción del hierro no hemínico (proveniente de vegetales y cereales), por su contenido de vitamina C. Regula el tránsito intestinal y previene el estreñimiento, por su contenido de fibra y agua.
Más beneficios
Ayuda a controlar el peso y la obesidad, al aportar saciedad y facilitar la eliminación de líquidos, por su contenido de fibra y agua. Mejora la salud de la piel, al estimular la producción de colágeno, prevenir las arrugas y combatir el acné, por su contenido de vitamina C y E. Previene y trata la gota, al disolver las sales de ácido úrico que se acumulan en las articulaciones, por su efecto diurético.
La frutilla cura heridas, al aplicar sus hojas machacadas sobre la zona afectada, por su efecto cicatrizante y antiséptico. Limpia las impurezas de la piel, al aplicar su pulpa sobre el rostro, por su efecto exfoliante y astringente. Protege los dientes del mal aliento y de las caries, al enjuagarlos con su jugo, por su efecto bactericida y su contenido de xilitol.