Iniciar una dieta para perder peso, mejorar la salud o prevenir enfermedades es una decisión que debe tomarse con responsabilidad y asesoramiento profesional. “No se trata de eliminar todos los alimentos de un día para otro, sino de hacer cambios graduales y sostenibles en el tiempo, que se adapten a las necesidades y preferencias de cada persona”, asegura Estefanía Pasquini. De lo contrario, se pueden generar efectos negativos tanto físicos como psicológicos, que pueden comprometer el éxito y la salud de la dieta.
¿Qué consecuencias tiene eliminar todos los alimentos de un día para el otro? Eliminar todos los alimentos de un día para el otro por hacer una dieta puede tener consecuencias como: Deficiencias nutricionales: al restringir drásticamente la variedad y la cantidad de alimentos, se corre el riesgo de no cubrir las necesidades de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales, proteínas, grasas o hidratos de carbono. A través de un posteo en Intagram, Estefania Pasquini mencionó como se puede “iluminar” este camino.
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Eliminar la mayoría de los alimentos de la dieta habitual puede generar la pérdida de masa muscular: al reducir el aporte calórico y proteico, el organismo recurre a sus propias reservas para obtener energía. Esto implica que no solo se quema grasa, sino también músculo. La pérdida de masa muscular afecta al metabolismo basal, que es la cantidad de calorías que el cuerpo quema en reposo. Al disminuir el metabolismo basal, se dificulta la pérdida de peso y se favorece el efecto rebote.
Alteraciones digestivas: al cambiar radicalmente los hábitos alimentarios, el sistema digestivo puede sufrir alteraciones como estreñimiento, diarrea, gases, hinchazón o dolor abdominal. Esto se debe a que la flora intestinal se ve afectada por la falta o el exceso de fibra, la escasez o la abundancia de líquidos, o la introducción abrupta o la eliminación repentina de ciertos alimentos. Cambios en el estado de ánimo: al eliminar todos los alimentos de un día para el otro, se puede generar una sensación de frustración, ansiedad, tristeza o irritabilidad.
¿Cómo iniciar una dieta sin eliminar todos los alimentos de un día para el otro? Para iniciar una dieta sin eliminar todos los alimentos de un día para el otro se recomienda seguir algunos consejos como: antes de iniciar una dieta es conveniente consultar con un nutricionista o un médico que pueda evaluar el estado de salud, los objetivos y las características personales. El profesional podrá diseñar un plan alimentario personalizado, equilibrado y adaptado a las necesidades y preferencias de cada persona. Además, podrá hacer un seguimiento y una orientación durante todo el proceso.
Hacer cambios graduales: no se trata de cambiar toda la alimentación de golpe, sino de ir introduciendo modificaciones poco a poco y con constancia. Por ejemplo, se puede empezar por aumentar el consumo de frutas y verduras, reducir el consumo de azúcar y sal, sustituir los productos refinados por integrales, elegir carnes magras y pescados azules, incorporar legumbres y frutos secos, beber más agua e infusiones sin azúcar. A esto, Pasquini le suma: “No prohibir ningún alimento”. No hay alimentos buenos o malos, sino dietas equilibradas o desequilibradas.
Paso a paso
Por lo tanto, no hay que eliminar ningún alimento por completo, sino moderar su consumo según su valor nutricional y calórico. Se puede disfrutar ocasionalmente de algún capricho o antojo sin sentir culpa ni remordimiento. También es importante establecer una rutina alimentaria que incluya al menos tres comidas principales y dos colaciones al día, sin saltarse ninguna ni picar entre horas. Esto ayuda a mantener un nivel de glucosa estable y a evitar los atracones o los antojos. Es importante ajustar las cantidades a las necesidades energéticas y nutricionales, sin excederse ni quedarse con hambre.
“¿Cuantas veces luchando por no comer algo en especial? ¿Cuantas veces muriéndote de ganas por no tocarlo y generando así aún más ganas? Bueno, para eso, mejor proponerte qué día lo vas a comer, dónde, cómo y cómo hacerlo. Porque a mayor restricción y más no te digas. Más lo vas a querer y más difícil controlar la porción el día que lo comas. O aún peor, terminar comiendo algo que ni querías”, mencionó Estefanía Pasquini a modo de introducción sobre lo que se debe hacer en una dieta.