El baile es una forma de expresión artística que implica un movimiento al ritmo de la música. Pero además de ser una actividad divertida y placentera, bailar tiene múltiples beneficios para la salud física y mental de las personas. En este artículo, te contamos algunos de ellos, respaldados por la ciencia. Pero antes no podemos pasar por alto el baile de Sol Pérez en la playa.
Bailar es un ejercicio aeróbico que aumenta la frecuencia cardíaca y la captación de oxígeno. Sol Pérez sabe que esto mejora la capacidad de resistencia del físico y lo prepara para desarrollar otros tipos de ejercicios. Además, bailar puede prevenir o mejorar enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, la insuficiencia cardíaca o el infarto.
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Según las pautas de actividad física que recomiendan las autoridades sanitarias, los adultos deben hacer al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa por semana. Los estilos de baile con un ritmo acelerado y constante, como la salsa o zumba, son excelentes para cumplir con estas recomendaciones.
Bailar es una actividad física que contribuye a perder peso, a través de la quema de calorías. Se calcula que pueden quemarse alrededor de cuatro veces más calorías que durante el tiempo en reposo. Por ejemplo, una persona de 70 kg puede quemar unas 330 calorías en una hora de baile. Quizás Sol Pérez usa al baile como actividad regenerativa.
Para que el baile sea efectivo para perder peso, debe realizarse de forma constante y combinarse con una alimentación equilibrada y saludable. También se pueden variar los géneros de baile para trabajar diferentes grupos musculares y evitar el aburrimiento. Bailar implica realizar movimientos en todos los planos y direcciones, lo que estimula el trabajo de todos los músculos.
Esto mejora la fuerza muscular, la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio. Además, bailar puede prevenir o mejorar problemas óseos y articulares, como la osteoporosis, la artritis o las caídas. Bailar es una actividad que se puede adaptar a las necesidades y limitaciones de cada persona. Hay géneros de baile más adecuados para personas con movilidad reducida o problemas de salud crónicos, como los bailes de salón, el tango o el ballet.
Rendimiento cognitivo
Bailar no solo beneficia al físico en general, sino también al cerebro. Bailar implica aprender y recordar pasos y coreografías, lo que estimula la memoria y las funciones ejecutivas. Además, bailar activa diversas áreas cerebrales, como las relacionadas con el procesamiento sensorial, motor y emocional. También puede prevenir o retrasar el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento o a enfermedades neurodegenerativas
Bailar es una forma de expresión y comunicación no verbal, que facilita la liberación de emociones y sentimientos. Bailando se despiertan sensaciones positivas, como la alegría, el entusiasmo o la confianza. Además, bailar reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, al liberar endorfinas y serotonina. Es por eso que Sol Pérez nunca ha dejado de hacer esta actividad.