“¡Salud por la salud! qué es lo más valioso. Salud por el amor que es el motor que más nos impulsa y nos convierte en una versión hermosa de nosotros mismos. Por la familia, tesoro invaluable de mi historia”, escribió Mónica Ayos en su cuenta de IG cuando celebró la Navidad y el Año Nuevo.
“Salud por el trabajo que amo y me apasiona, y por el privilegio de poder elegir, por la libertad que me habita de decidir el tiempo compartido y las personas de bien que me rodean sumando”, agregó Mónica Ayos al nombrar a Diego Olivera, su esposo, Victoria y Federico, sus hijos.
A su vez, la artista radicada en México brindo “por aquellos miedos y dudas opacados por la vida misma, (enseñándome) su sonrisa más amplia. Por la fuerza adquirida en el camino recorrido, por las experiencias, por animarme, por esta calma y sapiencia de los años que no se transa ni se negocia”.
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Y también “por cada elección a conciencia y por cada lección y aprendizaje ante los riesgos tomados. Por cada nuevo desafío, por las metas que, sin prisa, pero sin pausa me llevaron a este punto de mi camino recorrido. Por haber aprendido a esperar el viento propicio. ¡Gracias a la vida!”.
En un reciente posteo de la actriz, en su cuenta, dejó en claro cuál es uno de los principales aveniente médicos que padece. “Llegué a ese punto en el que si no tengo mis anteojos de ver de cerca no me doy cuenta de algunos detalles”, escribió al pie de una foto junto a Diego.
“Por ejemplo, los que no vi hasta la última foto, en dónde los 2 gansos (sus hijos) de atrás tramaban algo para decorar la imagen (mis 2 amados hijos) Federico y Victoria iatusabe me las pagarán”, detalló la artista, a quien se le dificulta observar si no lleva consigo sus lentes.
Mensaje alentador
“No te rindas, te juro que los sueños se cumplen, las metas se alcanzan y el universo conspira a favor, siempre que tu corazón siga latiendo al ritmo del bien, de la empatía, de la compasión. sabiendo colocarse en los zapatos del otro y rompiendo patrones que nos hacen mirar solo el propio ombligo”.
“Predicar con el ejemplo y adorar aquellos silencios que nos invitan a seguir creciendo para convertirnos en una mejor versión conforme pasa el tiempo”, reflexiona Monica Ayos al pie de una foto en donde se la puede ver junto a una ventana y utilizando lentes de sol, pese al frío.