Tal como se había anticipado, Alejandro Fantino y Coni Mosqueira llevan adelante una luna de miel muy distinta a la que hubieran elegido otras parejas recién casadas. Tras abandonar la fantástica Turquía, los enamorados se dirigieron al desierto de los faraones: Egipto.
Sí, la luna de miel de Alejandro Fantino y Coni Mosqueira se desarrolla con suma tranquilidad en África y Medio Oriente. A decir verdad, es una aventura que se puede apreciar gracias a las publicaciones que ambos dejan en sus respectivos perfiles de Instagram.
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"El tiempo puede con todo, (menos con el Egipto de los Faraones). La inmortalidad tiene su sinónimo: pirámides. Alguna vez Tertuliano dijo: El tiempo es un gran velo suspendido delante de la eternidad como para ocultárnosla”, mencionó Ale frente a las tres emblemáticas pirámides.
Mencionó, además: “Yo agregaría que dicho velo no puede ocultar la perpetuidad de estas maravillas". Está claro que tener enfrente semejantes monumentos construidos a base de piedra en un lugar repleto de arena y con su historia escrita en la pared es único e inolvidable.
Pero el conductor no es el único que quedó maravillado, la modelo también se pronunció. “El Cairo faraónico, sus pirámides, sus arenas y texturas de piedra en una danza que se mueve al ritmo del Sol (Rá) La caricia de un camello, el sabor del pan de un horno milenario y costumbres que quedarán para la eternidad”, mencionó.
A su vez, Ale tomó la decisión de conocer las pirámides de más cerca. “(El Cairo) me llevó en un horario de soledad y decidí entrar al interior de una de las pirámides. unos 80 metros hacia el interior de la tierra y luego ascender por escaleras y unas cuevas muy angostas hasta la cámara mortuoria”.
Terrible accidente
Alejandro Fantino contó los detalles de esta experiencia dentro de las pirámides. “Solo la compañía de algunos amables murciélagos que se me cruzaron de lado a lado y me pegaron un cagazo marca cañón. Lo vamos a (colocar) en @neura.media en unos días”, mencionó sobre cómo lo vivió
Pero no todo fue aventura, el conductor tuvo un accidente en medio del recorrido y se lesionó el tendón de Aquiles. “Porque salís gateando (debido a la estrechez de los pasillos) pero vale la pena esperar 5 meses más para poder correr a cambio de esta experiencia única. ¡Ustedes hubieran hecho lo mismo que yo!”, contó.