La receta del reconocido pan pita, según los datos aportados por la gastronomía, se dice que nació y se originó en el Medio Oriente, principalmente en países como Palestina, Israel, Siria, entre otros, siendo una preparación sumamente popular para sus ciudadanos.
La receta del pan pita cuenta con una historia específica, siendo parte fundamental de una determinada cultura, sin embargo, con el correr del tiempo, ha ganado una importante popularidad en el resto del mundo, donde se lo considera un bocadillo delicioso.
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En esta oportunidad, con el objetivo de ayudarte en la cocina y a cuidar tu economía tras esta terrible crisis que vive el país, decidimos dejarte la receta del clásico pan pita que querrás hacer siempre en tu casa. ¿Estás listo? Comenzamos.
Para preparar esta receta vamos a necesitar ingredientes básicos, pero tenés que estar atento a la preparación: 500 gramos de harina 000, 300 cc de agua, 20 gramos de levadura fresca, 1 cucharada de polenta, este paso es opcional, 3 cucharadas de aceite y una pizca de sal.
El primer paso de la receta será colocar el agua tibia en un recipiente, la temperatura es clave así que no debe estar ni muy caliente ni muy fría. Añadir la levadura y mezclar hasta que se disuelva, dejar reposar varios minutos. Luego, en otro bol, colocar la harina y formar una corona.
Sobre los bordes, esparcir la sal. Aquí se puede añadir la cucharada de polenta, si se quiere una textura más crujiente. Una vez pasado el tiempo, agregar la levadura activada en el centro. Incorporar todos los ingredientes con ayuda de las manos. Añadir el aceite y volver a integrar hasta formar la masa.
Pasos finales
En este paso de la receta amasaremos durante 5 minutos hasta que esté lisa. Cubrir con papel film y dejar reposar por 1 hora hasta que leve. Una vez que haya pasado el tiempo, volver a amasar y cortar la cantidad de pancitos que queramos hacer. Cuando tengamos las unidades, vamos a estirar la masa y doblar hacia adentro varias veces hasta formar un bollo.
Este paso de la receta es importante: darle forma plana a los bollos con la palma de la mano y con poca presión. Dejar reposar 10 minutos y volver a estirar hasta obtener el tamaño que se quiere. Colocar cada uno en una placa enmantecada y con harina, cocinar en el horno precalentado a 200 grados por 8 minutos. Recordá que el pan pita es bastante blanco. Y listo, a comer.