Sabrina Rojas se ha convertido en una de las damas más controversiales por estos días, y es que, tras su paso por “Bondi”, no se guardó ningún comentario respecto a las novias que tuvo y tiene Luciano Castro, sobre todo Flor Vigna y Griselda Siciliani.
Sabrina Rojas dejó en claro que con Griselda Siciliani existe una “cuestión de piel” que hace que no puede soportarla. Si bien con Flor Vigna también tuvo algunos roces, pudieron hablarlos y superarlos, pero con la actriz, no sucedió lo mismo.
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En el programa de streaming de Ángel de Brito, la blonda se despachó contra la intérprete de “Envidiosa” y sembró la duda de una supuesta infidelidad cuando ella aún era la esposa de Luciano Castro. Por supuesto, esto no quedó allí nomás, pues tras las declaraciones de Griselda, las cosas llegaron a un nuevo nivel.
"Griselda nunca iba a ser bienvenida porque tengo una historia previa".
Siciliani decidió no causar más problemas y se evidenció muy neutral en las palabras que le dijo al reportero de “LAM”, pero lo que terminó por enojar a Sabrina, fueron las palabras de sus colegas. Y es que, en el programa de Pamela David, se la acusó de tóxica, ya que no le caen bien ninguna de las novias de Castro.
Ante estas palabras, la conductora de “Pasó en América”, salió con los tapones de punta a responder y dejar en claro su verdadera situación con la ex Adrián Suar: “No es que me caen mal. Florcita (Vigna) fue más que bienvenida a la vida de Luciano. Después pasaron cosas”.
"Del lado de ella había una obsesión. Yo estaba casada, embarazada y ella mensaje, mensaje, mensaje".
“Flor opinó de mi maternidad y las cosas se rompen. Pero fue re bienvenida. Griselda nunca iba a ser bienvenida porque tengo una historia previa. Yo con mi exmarido ya sané, pero con ella me la recontra agarré y estoy en un momento en el que no me importa”, expresaba la modelo.
Las razones
Recordando el affaire que Luciano Castro y Griselda Siciliani tuvieron hace dos décadas, Tartu colocó más fichas en el relato de Sabrina Rojas, quien terminó por contar las razones por las que la actriz no es bienvenida en su vida y en la de sus hijos.
“Del lado de ella había una obsesión. Yo estaba casada, embarazada y ella mensaje, mensaje, mensaje. Después si pasó algo o no, que supongo que sí, ya eso no lo sé. Pero en la vida todo vuelve. Un día sos novia, otro día sos amante y a veces al revés”, concluía la conductora.