Sabrina Rojas ha regresado al ojo de la tormenta estos días, pues luego de las declaraciones que brindó en “Bondi”, programa de streaming de Ángel de Brito, causó un gran revuelo. Y es que, como se esperaba, no dudó en despacharse contra Griselda Siciliani, Flor Vigna y, por supuesto, Luciano Castro.
Sabrina Rojas ha llamado la atención en estos últimos meses, ya que cada vez que se presenta a una entrevista, no hace otra cosa que hablar de Luciano Castro y de las damas con las que tiene o tuvo un vínculo amoroso. Este dato, no menor, ha comenzado a hacer ruido entre algunos periodistas.
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Mientras la blonda dice que Castro es un buen hombre, a pesar de las múltiples infidelidades que padeció cuando estaban juntos, asegura que no volvería a estar con él, puesto que ya habría aprendido la lección. Sin embargo, con sus últimas declaraciones, deja mucho que hablar.
Si bien con Flor Vigna confesó que estaba todo bien, que es alguien a quien aprecia, pero que no entiende, con Griselda Siciliani no fue tan comprensiva. Sabrina dio a entender que Sicilini se habría metido en su vínculo con Luciano hace unos años, razón por la que no la halla sincera.
La actriz aseguró que en la vida “todo vuelve” y ahora que Luciano y Griselda viven su mejor momento del romance, le envió una tremenda indirecta. En las historias de su cuenta personal de Instagram, compartió una postal donde se la puede ver usando una remera del padre de sus hijos.
Esta actitud de Rojas no pasó desapercibida y desde la cuenta de “Gossipeame” hicieron hincapié en las intenciones que tuvo al compartir semejante indirecta. Según Pochi, Sabrina necesita marcar territorio con cada nueva novia de Luciano, dejándola en un papel muy tóxico y cansador.
Declaraciones
Tras lo que dijo Sabrina Rojas sobre Griselda Siciliani, desde “LAM” buscaron las palabras de la actual pareja de Luciano Castro y esto fue lo que dijo: “A mí lo que me pasa, para ser totalmente honesta, es que yo quiero que me quieran. O sea, incluso Sabrina”.
“Es algo que me incomoda. Obviamente, preferiría que nadie hable de mí de esa manera, pero tampoco es algo grave. Me parece que no ha dicho algo que me ofenda”, confesaba Griselda, quien intentó mantener la calma y no armar más revuelo.