Sábado 27 de Abril 2024
PAULA CHAVES

Oficializaron lo que se imaginaba de Paula Chaves y Pedro Alfonso

El crudo relato de Paula Chaves.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

“Con Pedro somos cero cursis y no nos acordamos ni de la fecha en que nos (colocamos) de novios ni de nuestro aniversario de casamiento, pero hay un día que no me voy a olvidar jamás y es el 17 de enero de 2013, cuando Pedro me hizo una propuesta de casamiento que fue casi siniestra”, sostuvo Paula Chaves sobre cómo son las cosas con su esposo.

“Pasó que él me iba a hacer la pedida antes de arrancar la temporada y yo, el 28 de diciembre, me enteré de que estaba embarazada. Se lo dije y él tiró todo para atrás”, recordó Paula Chaves, en una entrevista con la revista Gente, sobre cómo su embarazó derivó en una propuesta de casamiento.

“Cuestión que yo estaba re mal porque me habían pegado todos los síntomas del embarazo: sueño, malestar, llanto, náuseas y él me destrató y no conectaba con (algo)”, dice la actriz sobre los sentimientos cruzados que comenzó a tener con la noticia del embarazo.

“Me acuerdo estar llorando en posición fetal en la cama mientras él jugaba al Candy Crush, y yo sólo pensaba ¿Qué le pasa a este pibe? Le pegó mal el embarazo, se arrepintió. Y al tercer día de destrato absoluto, cuando yo les estaba contando a mis amigas que me quería separar porque no sabía qué le pasaba”, agregó.

“O sea, Pedro es un ser extraño al que a veces le pinta no hablar y no habla por tres días, pero ahora que voy doce años con él, sé que tiene sus días como yo tengo los míos. Digo ser extraño porque él es bastante callado y retraído en eso”, reconoció Paula sobre lo que le pasa a Pedro.

“Pero en ese momento lo conocí hace dos años y no sabía qué onda. Bueno, estaba en eso cuando apareció en la galería vestido de traje con el anillo. Pasó de no darme bolilla por tres días a pedirme casamiento”, completó la actriz, confirmando parte de la personalidad del productor.

 Tres días, una eternidad

“No, no. Ya está. Ya nos conocemos mucho. Y yo hay días en que me levanto cruzada y no quiero que me hable nadie. O sea, ya me levanto y tengo tres criaturas que me dicen: mamá, mamá, mamá, que me preguntan, que me piden, que todo”, dice Paula Chaves sobre su presente.

“Él sabe que en ese momento no tiene que emitir sonido porque mi cabeza ya tiene el nivel de energía ocupado por los chicos y el perro que es como un niño más. Ya conocemos nuestros humores que no son nuestros malos humores, simplemente hay días en que querés estar callado o callada”, completó.