El protector solar es un complemento importante a la hora de cuidar la piel, sobre todo en los días en los que el sol está en su máximo esplendor. Sin embargo, muchas veces, estos productos suelen tener un precio muy alto en el mercado, por lo que las alternativas naturales nunca están de más.
El protector solar no solamente es tu gran aliado para protegerte del sol, sino que también cumple un rol decisorio en la prevención del envejecimiento prematuro y en la aparición de los primeros signos del paso del tiempo. Es por esto la gran importancia que tiene para el cuidado de la piel.
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Teniendo en cuenta la relevancia que tiene para el bienestar de todos y los precios que se hallan en el mercado, el día de hoy te compartiremos tres formas efectivas, naturales y caseras para realizar tu propio protector solar, en la comodidad de tu hogar y sin gastar de más.
Los aceites naturales como el coco, la palta y la jojoba ofrecen una protección solar considerable. Estos contienen propiedades que actúan como una barrera física contra los rayos UV, por lo que al mezclarlos en proporciones adecuadas, se puede crear una loción suave y efectiva que nutre la piel al tiempo que la protege del sol.
En un recipiente de vidrio, para mejor conservación, agrega partes iguales de aceite de coco, jojoba y palta y mézclalos bien hasta obtener una crema homogénea. Déjala reposar un día, en un lugar fresco y húmedo, y tu protector solar casero estará listo para ser usado.
El óxido de zinc es un ingrediente clave en muchos protectores solares convencionales. Puedes incorporarlo a tu protector solar casero para obtener una defensa mineral efectiva. Mezcla el óxido de zinc con aceites, como el de almendra, y agrega algunas gotas de aceite esencial para un aroma agradable.
Té verde
La inclusión de ingredientes ricos en antioxidantes, como el té verde, puede potenciar la eficacia de tu protector solar casero, ya que estos ayudan a neutralizar los radicales libres generados por pasar mucho tiempo al sol.
Prepara una infusión de té verde y mézclala con aceites y manteca de karité para obtener una fórmula que no solo protege, sino que también rejuvenece la piel. Este enfoque combina la protección contra los rayos UV con el cuidado antioxidante para una piel más saludable.