Wanda Nara y Mauro Icardi llevan algunas semanas separados, pero las consecuencias han comenzado a colocarse muy serias. Lo que parecía ser una crisis más del matrimonio, terminó por convertirse en un interesante capítulo de la telenovela turca que muchos le atribuyen.
Wanda Nara fue la encargada de anunciar su separación de Mauro Icardi y lo hizo a través de las redes sociales. Acto seguido, el futbolista regresó a Estambul para cumplir con sus obligaciones en el Galatasaray, mientras que la empresaria emprendió unas vacaciones con sus hijas.
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Sin embargo, en medio de las vacaciones, la hermana de Zaira se llevó una gran sorpresa: Mauro le habría cancelado todas las extensiones de las tarjetas de crédito, a pesar de que ella se hallaba con las dos hijas que tienen en común, Francesca e Isabella.
“Es verdad que le cortó las tarjetas”.
Si bien esto comenzó como un rumor, fue la misma Ana Rosenfeld en “Socios del Espectáculo”, quien confirmó la decisión que tomó Icardi: “Es verdad que le cortó las tarjetas”. Pero agregó una picante indirecta: “esperemos que las reinstaure en cualquier momento”.
“A veces, los maridos, cuando quieren recuperar a sus esposas, dejando de lado a Wanda, lo primero que utilizan es la presión económica. Parte de presionarte económicamente, es decirte que te deja sin víveres”, explicaba la letrada, lo que podría ser la venganza que está utilizando el deportista contra la modelo.
"Parte de presionarte económicamente, es decirte que te deja sin víveres".
Aunque las cosas parecen empeorar entre la conductora y Mauro, se sabe que el divorcio no se ha iniciado: “No creo que cambie el divorcio por esto (tarjetas). Yo voy un paso detrás de ella. Cuando Wanda diga es divorcio, será divorcio. Por ahora solo dijo que es separación”.
Cuota escolar
Entre otra de las cosas que Mauro Icardi ha decidido dejar de hacer, es pagar la cuota del colegio de sus hijas. Al instalarse Wanda Nara en la Argentina, las pequeñas se cambiaron al Lincoln School, donde se abona una suma exorbitante de dinero.
Según lo que han informado algunas fuentes, esta institución educativa, donde también asiste Matilda Salazar, cobra en dólares y la empresaria estaría abonando entre 10 y 20 millones de pesos argentinos, dependiendo del cepo cambiario.