El locro es una receta ideal para estos fríos días de otoño, por eso te damos la mejor receta para que puedas prepararlo en tu casa con un mínimo gasto.
Los ingredientes necesarios para preparar nuestra receta de locro: 500 gr de porotos pallares; 300 gr de porotos alubia; 1 kg de maíz blanco partido; 500 gr de carne vacuna (puede ser pulpa); 1kg de falda parrillera; 2 patitas de cerdo (le pedimos al carnicero que las corte con la sierra en 4 o 5); 250 gr de cuerito de cerdo; 4 chorizos comunes; 1/2 longaniza; 1 tripa gorda; 250 gr de mondongo; 200 gr de panceta (puede ser ahumada); 1 zapallo calabaza grande; 500 gr de zapallo criollo; 2 cebollas; 1 zanahoria; 1 rama de apio; 3 dientes de ajo; 2 cucharadas de pimentón; 1 cucharadita de té de ají molido; 1 cucharadita de té de comino; Sal y pimienta molida a gusto.
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Primer paso: dejar en remojo por separado los porotos y el maíz por lo menos unas 8 horas en heladera antes de utilizarlos en nuestro locro.
Segundo paso: a cada uno de los cortes de carne, darles un pequeño blanqueo en agua hirviendo con algunas pimientas en grano a las patitas y a los cueritos de cerdo por 10 minutos. Luego hacer lo mismo con el mondongo, la tripa gorda y los chorizos.
Tercer paso: las carnes que no llevan blanqueo hay que cortarlas en trozos pequeños. Seguir con los zapallos y pelarlos y cortarlos en cubos medianos. Cortar la cebolla, la zanahoria, el apio y el ajo en brunoise y colocarlos a sudar con aceite y un poco de sal a temperatura media.
Cuarto paso: sumar los condimentos y agregar las legumbres, las carnes (menos la panceta, la longaniza y los chorizos) y el zapallo en cubos. Tapar con agua unos 4 cm arriba de todo, mermar la temperatura. Son 5 horas de cocción aproximadamente. A temperatura mínima siempre. Faltando una hora de cocción, agregar la panceta en tiras, los chorizos y la longaniza. ¡Y lista la receta!
Origen del locro
Era un plato característico de la región norte, de provincias como Jujuy, Salta y Tucumán, pero con el paso del tiempo esta costumbre se extendió a todo el país.
El historiador Daniel Balmaceda asegura que este método de cocción "permitía tener la comida siempre preparada y lista para servir en distintos horarios".