Alberto Cormillot no solo es famoso por su trabajo en el campo de la nutrición y la salud, sino también por su peculiar y apasionante hobby: coleccionar enanos de jardín. Estas pequeñas estatuas, que a menudo se hallan en jardines y patios, han hallado un lugar especial en el corazón y el hogar del médico.
Alberto Cormillot nunca ocultó ni se avergonzó de su pasatiempo. La historia detrás de esta colección se remonta a muchos años atrás. Cuando él vivía en una residencia en Belgrano, solía asomarse al balcón y observar cómo los enanos de jardín captaban la atención de los transeúntes.
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Estas miniaturas, con sus gorros puntiagudos y sonrisas encantadoras, parecían proteger su hogar y añadir un toque de magia al entorno. Con el tiempo, la colección del padre de Reneé, Adrián y Emilio creció hasta alcanzar la impresionante cifra de 27 enanos de jardín.
Estos pequeños guardianes no solo decoran su hogar, sino que también simbolizan la protección y la alegría. Para el esposo de la nutricionista Estefanía Pasquini, coleccionar enanos de jardín es una forma de mantener viva la magia y la fantasía en su vida cotidiana.
Alberto no es único que colecciona cosas como estas, sino que también está Adrián, que le apasiona otra especie de enanos. El hijo de Alberto también ha heredado la pasión por coleccionar objetos inusuales. En su caso, su hobby se centra en los Pitufos.
Estos pequeños personajes azules, creados por el dibujante belga Peyo en la década de 1950, se han convertido en parte de la cultura popular. Adrián ha reunido más de 800 imágenes de los Pitufos en su casa de San Isidro. Aunque en 2019 sufrió la pérdida de su colección completa debido a un incendio, no se rindió.
Bizarra confesión
En una entretenida entrevista con Infobae, al hijo de Alberto Cormillot le preguntaron: ¿Qué es lo que te gustaría que sepa la gente de vos que no sabe? y él respondió: “Yo colecciono Pitufos y me gusta que me regalen Pitufos. Esto no es un chiste. Si yo llego a ver este programa en algún momento y sale esta parte voy a hacer muy agradecido si me mandan Pitufos”.
“Sepan que son de mala suerte, hay gente que le pasaron cosas terribles con los Pitufos, entonces tengan presente esto para decir: me deshago de ellos. Me gusta coleccionar y la verdad que con muy poco tengo una colección enorme”, completó Adrián Cormillot llamando a la solidaridad de los lectores.