WhatsApp es una compañía fuertemente comprometida con la mejoría y su público, a la vez que brinda constantemente soluciones comunicacionales para empresas y consejos útiles sobre cómo mejorar la experiencia que se tiene a través de la aplicación de su propiedad.
WhatsApp se ha convertido en el mensajero número 1 en el mundo, sin embargo, no todas las personas que lo utilizan saben con cierto margen de detalle la forma en la que se puede emplear, especialmente, a la hora de enviar mensajes de voz, que es una de las principales características de la plataforma.
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Como se sabe, la aplicación tiene la opción de enviar mensajes de audio que el receptor puede escuchar en su dispositivo. Estos tienen la particularidad de que no representan un gasto fenomenal en paquete de datos, ya que la compresión de los mismos es novedosa.
El hecho de cientos de millones de personas no sepan enviar correctamente los mensajes de voz ha motivado a la empresa a llevar campañas para corregir este asunto y alentar a la población a su envío de forma adecuada. Las explicaciones son simples y no tienen más que solamente practicarse.
Solo basta con seguir unos sencillos pasos: ingresar a la aplicación, elegir el chat al que se quiera enviar el mensaje de voz, presionar el ícono de micrófono que está al lado de la caja de mensajes y arrastrar la ubicación hasta el candadito cerrado de forma tal que no se tenga que tener presionado para hablar libremente.
Finalmente, quien lo recibe, puede acceder al mensaje de voz a velocidad normal o fijar una velocidad más alta para escuchar con mayor rapidez. Estos simples pasos pueden hacer la diferencia entre quienes manejan la plataforma de forma experta y quienes todavía no.
La inteligencia artificial
Como pocos saben, WhatsApp está implementando nuevas versiones de prueba con inteligencia artificial. Esto tiene como objetivo acercar las nuevas tecnologías a los usuarios de forma tal que puedan hacer uso de chats mejorados, interacciones en tiempo real y uso medido de la información.
Sin embargo, varios analistas a nivel mundial indican que la actividad con inteligencia artificial debe ser medida y monitoreada, pues ya ha dado sobradas evidencias de que puede ser conflictiva por lo que puede crear. Se está analizando crear una base y estándar internacional para el uso de estas nuevas tecnologías.