Luis Miguel es uno de los cantantes más exitosos a nivel internacional, quien el último año ha visitado el país en dos ocasiones, ambas con numerosas fechas en Buenos Aires y un concierto en la provincia de Córdoba.
Luis Miguel no solo ha quedado encantado con el fanatismo que tiene en Argentina, sino que también ha sabido obtener ventajas de ello. Además de hacer conciertos donde asisten miles de personas, también organizó una cena show exclusiva.
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No dudas con que cuenta con seguidores fieles, logrando agotar las localidades de sus recitales. En la mayoría de los casos, sus fans esperan conciertos de al menos dos horas, el tiempo promedio que manejan los músicos.
Como se sabe, el cantante suspendió el concierto del 9 de marzo en el Campo Argentino de polo debido al temporal, ahora, la lluvia volvió a hacer de las suyas cuando inició su función en la cancha de Instituto de Alta Córdoba.
Lamentablemente, se vivió una noche lluviosa en la jornada de ayer y por esto tomó la decisión de achicar la lista de canciones que tenía programada. Solo estuvo una hora y diez minutos arriba del escenario, aunque solo hubo 50 minutos de canciones y coreografía.
La lluvia era persistente, por lo que debió subir un asistente con un paraguas para resguardar a Luis Miguel. Al final de cuentas, acortó el concierto y despidió a su público de manera rápida, lo que generó un verdadero escándalo en el lugar.
El público
Luis Miguel generó discordia y una ola de críticas dentro del estadio. Sus fanáticos no lo perdonaron y en pleno predio comenzaron a corear que todo fue una estafa, por lo que pedían que les regresaran parte del dinero o que volviera a subir al escenario.
El reproche de más de 18.000 personas no fue suficiente y el equipo organización se encargó de desarmar el escenario aun con el público presente, hecho que generó mucho más enojo.