Marcelo Polino es un conductor y panelista del mundo del espectáculo que se hizo conocido por su filosa labia y sus contactos que le permiten tener la mayor cantidad de primicias. Una destreza que no cualquier periodista tiene a disposición para tener de que hablar en sus shows.
Marcelo Polino, hace tiempo, ha dado su postura frente a los acontecimientos actuales y las estrellas que más seguidores y seguidoras atraen. Al parecer su opinión frente a la icónica reina argentina del pop no es muy buena ni amistosa.
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Muchas personas afirman que Marcelo Polino no quiere a Lali Espósito por que su mejor amiga es Fátima Flórez, quien hasta hace unos días era la pareja del actual presidente de la Nación Argentina, el señor Javier Milei. Una postura que podría no estar alejada de la realidad.
La mejor amiga de Marcelo Polino comparte públicamente su postura con el presidente Javier Milei, quien en las últimas semanas se ha encargado de cerrar cualquier espacio que se haya construido desde el Estado Nacional en post de la cultura.
Frente a las determinaciones del presidente Javier Milei con respecto a la cultura, muchos artistas y personas de los medios del espectáculo han enseñado su descontento. No fue el caso de Marcelo Polino quien públicamente decidió criticar a quienes reclamaban por estas decisiones.
Pero esta no sería, al parecer, la razón por la que Marcelo Polino no quiere ni siquiera hablar con Lali Espósito, ya que existe un vínculo amistoso que condiciona esta decisión del conductor.
Fuente: (@americatv)
La verdadera razón de su enemistad
En una entrevista mediática, Marcelo Polino afirmó que la razón por la cual se enemistó con Lali Espósito fue una actitud que tuvo para con una gran amiga del él. Nacha Guevara, quien le habría solicitado el contacto para una colaboración musical.
Al parecer, Marcelo Polino le habría enviado un mensaje a Lali explicando la solicitud de su amiga y ella jamás le respondió. Y de parte de sus familiares tampoco brindaron declaración alguna. Esto fue tomado como una falta de respeto inaceptable para el conductor quien se enseñó muy ofendido.