Victoria Vanucci ha sido el centro de atención de todos los medios desde que se conoció el conflicto que tendría con Matías Garfunkel tras su abrupta separación, quien la denunció ante las autoridades estadounidenses por violencia doméstica y hostigamiento.
Victoria Vanucci, lejos de prestarle atención a las palabras de su exmarido, se enfocó ciento por ciento en recuperar la custodia de sus hijos, luego de recibir amenazas por parte de Matías, quien buscaba llevarse a los niños a Israel para cortar comunicación con la madre.
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Tras una extensa pelea por recuperar a sus hijos, luego de ser detenida y privada de su libertad, la reconocida famosa no dudó en comunicar una dulce noticia sobre el reencuentro con los niños, y agradecer a todo el público y los medios argentinos por el apoyo y contención.
Y si bien es verdad que Victoria Vanucci se mantuvo en silencio para cuidar el bienestar de sus niños, luego de arribar a Argentina, decidió romper el silencio en una comunicación interesante con el programa de Pallares y Lussich, “Socios del Espectáculo”.
Sobre lo que sucedió con Matías y el diagnóstico que se filtró en todos los medios, la famosa contó: “Él estuvo completamente estable durante estos 14 años, pero cuando le pedí el divorcio, le causó un impacto importante”.
“Yo nunca había conocido esa parte suya”.
“Lo que pasó es que él me (colocó) en una esquina, me agarró y me hacía “shake” (revoleaba). Yo lo que hice fue empujarlo e irme al baño para poder calmar la situación. Mis hijos estaban, pero no escucharon, que es lo importante. Desde el baño escucho que llama a la policía”, contó Victoria Vanucci.
Más detalles
Luego de que la famosa fuera denunciada por su marido, contó que le pidió que retirara los cargos, ya que no era la verdad de lo que había pasado: “Él se quedó con el papel. Pasaron 14 días y me vinieron a buscar. De ahí, me mandaron directo a prisión”.
Mientras Victoria Vanucci aseguraba que Matías habría hecho todo para arruinarle la vida, contó que su día en prisión fue totalmente aterrador: “Estaba despierta todo el tiempo y cuando veía pasar a alguien les decía que tenía derecho a una llamada. Nadie te escucha”.