El acné es una afección cutánea que se caracteriza por la inflamación de los folículos pilosos y la aparición de granos, espinillas y puntos negros en el rostro, la espalda y los hombros. El acné suele afectar principalmente a los adolescentes, debido a los cambios hormonales que se producen en esta etapa.
El acné también puede presentarse en adultos por diversos factores, como el estrés, la alimentación, el uso de cosméticos o la predisposición genética. Esta afección puede causar molestias, dolor, infecciones y cicatrices en la piel, además de afectar la autoestima y la confianza de las personas que lo padecen.
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Por eso, es importante tratarlo adecuadamente y seguir una serie de cuidados básicos, como lavar la cara con un jabón suave, evitar tocar o exprimir los granos, usar productos no comedogénicos y protegerse del sol. Además de estos cuidados, la alimentación juega un papel fundamental en la prevención y el tratamiento.
Existen algunos alimentos que pueden ayudar a combatir el acné, gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, depurativas y reguladoras. Entre estos alimentos se destacan las frutas, que aportan vitaminas, minerales, fibra y agua, que son esenciales para la salud de la piel y del organismo en general.
Algunos alimentos pueden favorecer o empeorar la inflamación y la producción de sebo en la piel. Entre los alimentos que se deben evitar o limitar se encuentran los ricos en azúcares, grasas saturadas y lácteos, ya que pueden aumentar los niveles de insulina y de andrógenos en el organismo, que son las hormonas implicadas en el acné.
Algunas de las frutas más beneficiosas para el acné son los cítricos, como la naranja, el limón, la lima, la mandarina y el pomelo. Estas frutas son ricas en vitamina C, que es un potente antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres, que son los responsables del envejecimiento y el daño celular.
La vitamina C también estimula la producción de colágeno, que es la proteína que le da firmeza y elasticidad a la piel. Además, los cítricos tienen un efecto alcalinizante y depurativo, que ayuda a eliminar las toxinas y a equilibrar el pH de la piel.
Otras frutas
Las frutas verdes también son beneficios para combatir el acné, entre ellas se encuentran el melón, la sandía, el pepino y la manzana verde. Estas son ricas en agua, que es el principal componente de la piel y del organismo.
El agua ayuda a hidratar la piel, a eliminar las impurezas, a transportar los nutrientes y a regular la temperatura corporal. Las frutas verdes también son ricas en fibra, que ayuda a controlar el azúcar en la sangre y a prevenir los picos de insulina, que pueden desencadenar el acné. Además, tienen un efecto diurético, que ayuda a combatir la retención de líquidos y la hinchazón.