Los Reyes Magos son personajes de la tradición cristiana que tuvieron un rol importante en la historia bíblica. Sin embargo, hoy en día la celebración tomó otro rumbo, ubicándola como la segunda más importante del año que comienza, solamente, después de las festividades de año nuevo.
La historia de los Reyes Magos se remonta hace miles de años y ha sobrevivido muy bien, a pesar de que varios expertos historiadores han manifestado que su mito ha intentado ser eliminado del canon bíblico. Sea como fuere existen algunas precisiones que hay que tener en cuenta, debido a que se presume hay ciertas inconsistencias bíblicas.
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Como muchos saben, estos personajes llegan, guiados por la “estrella de Belén”, ante el niño Jesús. Algunos creen que llegaron cuando Jesucristo era solo un recién nacido, sin embargo, se presume que llegaron a él cuando tenía aproximadamente 2 años, mucho después de lo que se creía.
Por otro lado, se considera que fueron reyes, aunque, la biblia no menciona esto como cierto, pero habría cierta referencia en el salmo 72 y tampoco se sabe a ciencia cierta si fueron tres los que se presentaron, pero esto tendría vinculación con la santísima trinidad y los regalos presentados.
Se dice que fueron magos, pero la traducción bíblica haría referencia a astrólogos, es decir, personas hábiles en el estudio del cielo y sus astros. En cuanto a sus nombres, fueron bautizados en la edad media y ciertos manuscritos del siglo XII hablaban ya de Melchor, Gaspar y Baltazar.
La tradición moderna indica que hay que colocar los zapatos en un determinado lugar, con pasto para los animales y agua. Esto tendría origen en una historia que relataba que dos amigos de Jesús cuando eran niños quisieron regalarle sus zapatos al ver su pobreza. Los lavaron y colocaron en una ventana para secarse. Luego, aparecieron con regalos y dulces, pues los reyes magos habrían pasado por allí y los premiaron por su generosidad.
La tradición en el tiempo actual
Aunque la verdadera historia de los Reyes Magos ha trascendido en el tiempo hasta convertirse en una de las celebraciones más importantes, la forma que ha adoptado en la actualidad es bastante diferente de la que se tenía en un principio, bíblicamente hablando.
Hoy por hoy, los niños colocan sus zapatos, un poco de pasto y agua o un vaso de leche y galletas para los que traerán regalos si es que han sido buenos niños, mientras que solamente algunos trozos de azúcar para los que se han portado mal, en alusión al “carbón” que se decía era el castigo para los pequeños malos.