Las verduras son alimentos muy saludables y nutritivos, que aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Sin embargo, para conservar sus propiedades y su frescura, es importante saber cómo, por cuánto tiempo y dónde guardarlas.
No todas las verduras se deben conservar en la heladera, ya que algunas pueden perder su sabor, su textura o su color si se colocan ante el frío. A continuación, se presentan algunas verduras que no se deben conservar en la heladera y cómo cuidarlas.
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Las papas se conservan mejor en un lugar fresco, seco y oscuro, como una despensa o un cajón. Si se guardan en la heladera, el almidón se convierte en azúcar y las papas se vuelven dulces y harinosas. Además, se deben guardar separadas de las cebollas, ya que estas liberan un gas que hace que las papas broten y se pudran más rápido.
Las cebollas son un tipo de verduras que tampoco se deben guardar en la heladera, ya que la humedad las afecta y las hace blandas y mohosas. Se deben guardar en un lugar fresco, seco y ventilado, como una canasta o una bolsa de papel. También se deben guardar separadas de las frutas, ya que pueden absorber su aroma y alterar su sabor.
Los ajos son verduras que se conservan mejor fuera de la heladera, en un lugar fresco, seco y oscuro, como una despensa o un frasco. Si se guardan en la heladera, pueden germinar y perder su sabor y su aroma. Además, se deben pelar solo cuando se vayan a usar, ya que una vez pelados se secan y se endurecen.
Los tomates se deben guardar a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco, como una frutera o una bandeja. Si se guardan en la heladera, el frío detiene su proceso de maduración y hace que pierdan su sabor y su jugosidad. Si están muy verdes, se pueden colocar en una bolsa de papel con una manzana para que maduren más rápido.
Frutas
Las paltas y las bananas son frutas que se deben guardar a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco, como una frutera o una bolsa de papel. Las paltas si se guardan en la heladera, el frío retrasa su maduración y hace que se vuelven insípidas y fibrosas.
Si están muy verdes, se pueden colocar en una bolsa de papel con una manzana o una banana para que maduren más rápido. Estas son algunas de las verduras que no se deben conservar en la heladera y cómo cuidarlas. Siguiendo estos consejos, se puede aprovechar al máximo sus beneficios y su sabor.