La receta de torta de chocolate con cerezas es una de las más populares a nivel mundial por el contraste de sus sabores. No solo la suavidad del bizcocho es fundamental en esta preparación, sino que el dulce sabor de la fruta ocasiona una satisfacción como con ningún otro postre.
La receta de torta de chocolate con cerezas puede parecer, a simple vista, bastante complicada, sin embargo, es posible prepararla teniendo los cuidados adecuados en cada paso y etapas de la misma. En esta nota te brindamos unas directrices muy fáciles para que puedas hacerla en casa.
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En un recipiente grande, mezcla 2.5 tazas de harina, 1 taza de cacao en polvo, 1 cucharadita de polvo para hornear y una pizca de sal. En otro bowl, bate los 2 huevos con 1.5 tazas de azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Luego, añade una cucharadita de esencia de vainilla y media taza de aceite, y continúa batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Añade gradualmente la mezcla de ingredientes secos a la mezcla de huevos y azúcar, alternando con la leche. Combina todo hasta obtener una masa homogénea. Luego, agrega 200 gr de cerezas en almíbar picadas y mezcla suavemente para distribuirlas uniformemente en la masa.
Vierte la mezcla en el molde preparado y lleva al horno durante el tiempo recomendado, o hasta que, al colocar un palillo en el centro, este salga limpio. Mientras la torta se hornea, puedes preparar un glaseado de chocolate derritiendo chocolate con un poco de manteca pomada y azúcar impalpable. Este glaseado se vierte sobre la superficie ya enfriada, proporcionando un toque lustroso y fantástico.
Se sirve en porciones generosas a los comensales y puede comerse sola, con un pocillo de café o como postre para después del almuerzo o la cena. Es el bocadillo perfecto para acompañar un picnic con amigos o momentos de profunda lectura en soledad. No hay límites para lo que esta receta puede acompañar.
Consejos útiles
Antes de comenzar la realización de esta receta de torta de chocolate con cerezas, es importante ir encendiendo el horno a temperatura media y que vaya adquiriendo tono. Esto se hace así para que cuando la preparación esté en el mismo, no se estrese la masa por el cambio brusco.
Otra recomendación fundamental es que, una vez cortada en porciones, la torta debe permanecer en la heladera, de forma tal que la cobertura no quede blanda. Cada vez que se quiera una porción, debe retornar al medio frío para mantener el tono y la contextura.