Las mascotas ya son parte de las familias modernas y como tal, muchas veces se les permiten ciertas libertades que han comenzado a ser cuestionadas en los últimos tiempos. Algunos perros tienden a subir a la cama de sus propietarios, sin embargo, esto podría tener sus complicaciones.
Las mascotas tienen un sitio privilegiado dentro del hogar, pero en ocasiones, puede suceder que sus acciones comprometan la seguridad y salubridad de la casa. Subir a las camas puede ser tremendamente cómodo para los perros, pero siempre deben tenerse consideraciones.
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Los perros son animales bastante activos y su naturaleza los impulsa a estar al aire libre todo el tiempo que sea posible. Les gusta mucho estar al sol, acostarse en la tierra y el pasto o simplemente revolcarse en la tierra y el suelo todas las veces que puedan y quieran.
No obstante, cuando los canes llegan al entorno del hogar, si se les permite subir a las camas, sillones o sillas, es posible que llenen de suciedad, tierra, polvo y vegetación estos sitios que son aquellos en los que las personas frecuentan y hasta descansan durante horas.
Esto representa un problema, porque la suciedad en los acolchados, sábanas, cubrecamas, etc. puede ocasionar reacciones en la piel y hasta alergias. Se recomienda, entonces, no permitir que los animales domésticos suban a estos sitios, si es que se tiene jardín u otro sitio similar.
Todo depende del lugar en el que vivan los animales, ya que un perro que vive en departamento tendrá menos suciedad general que otros que viven en sitios en los que pueden frecuentar espacios con tierra y suciedad varia. El criterio debe primar por sobre todo y la educación de los canes es fundamental.
Diferencias notables
Muchas personas consideran a sus mascotas como si fueran sus hijos y les otorgan propiedades humanas a sus perros, gatos o roedores. Sin embargo, esto no sería del todo correcto, según los expertos, pues sus capacidades son realmente diferentes, pese a que se pueda considerar lo contrario.
Es importante ser razonables y entender que los animales del hogar no poseen las habilidades humanas y es por esta razón que deben tener su espacio, una rutina a la que ceñirse y actividades físicas. Todo lo anteriormente mencionado debe tenerse en cuenta para el correcto desarrollo de los integrantes más queridos del hogar.