Los gatos forman parte del reducido grupo de mascotas más conocidos en todos los hogares del mundo y junto con los perros o algunos roedores, ya han sido incluidos al entorno familiar. Dentro de las actividades que normalmente realizan estos animales, está la caza como medio para su distensión.
Los gatos son ampliamente conocidos por su habilidad y rapidez de movimientos, razón por la cual muchos intentan hacerlos entretener con elementos en movimiento y hasta láseres. No obstante, esto podría ser perjudicial para la salud y el estado mental de estas mascotas.
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Como muchos saben, los gatos tienen una amplia capacidad sensorial para ubicar a pequeños animales o insectos a mucha distancia. Esta capacidad para asechar y perseguir a sus presas les confiere emoción y recompensas por su comportamiento, lo que claramente no sucedería con otras iniciativas.
Cuando una persona utiliza un láser para que su gato lo persiga, el animal intentará alcanzarlo con todas sus energías. Sin embargo, esto puede ser frustrante para él, ya que nunca conseguirá su presa o un trofeo por tales esfuerzos. De esta manera la recompensa nunca llegará, causándole estrés.
Algunos estudios sugieren que el uso de láseres para entretenimiento humano con gatos puede afectar su capacidad de caza, disminuyendo su interés en la misma al no poder hacerse con su presa. Por el contrario, también se ha mencionado que les genera nerviosismo y un estado alterado de sus sentidos.
Es importante entender que hay ciertas actividades que no se deben realizar con los felinos, pues no contribuyen a su salud y bienestar. Tener esta información a mano servirá para que puedan tomar mejores decisiones con respecto a su entorno y para respetar su naturaleza.
Como se vinculan con el mundo
Los gatos son mascotas que se vinculan con el mundo de una forma bastante distinta a la humana, pues sus sentidos tienen todo que ver con ello. Sus sentidos auditivos, visuales y hasta sus bigotes colaboran para que puedan tener un entendimiento sobre el mundo que los rodea.
Por otro lado, algunas investigaciones han confirmado que hay ciertos colores que no son de la predilección de los felinos como el color naranja. Debido a que no tienen percepción clara de estos tonos, pueden experimentar ciertos inconvenientes al estar en presencia de este.