La palta es uno de los considerados super alimentos por la cantidad de beneficios para la salud que aporta. No solo tiene una sencilla forma de preparar, sino que su consistencia la vuelve ideal para todos los tipos de personas, especialmente, aquellas que no puedan comer una pasta demasiado sólida.
La palta es una fruta, aunque no lo parezca, y es bastante sencillo de cultivarla en casa solamente teniendo en cuenta algunos aspectos de importancia. Si querés tener la tuya en tu hogar, este artículo es lo que necesitas para terminar de decidirte sobre su plantación.
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Lo primero que hay que tener en cuenta es que cualquier semilla de palta se puede cultivar, ya sea de supermercado, almacén, etc. Sin embargo, es posible que el resultado de la fruta producida pueda variar, ya que depende de muchos factores externos al no ser una plantación comercial.
Se toma la fruta y se quita con cuidado el carozo, procediendo a lavarlo correctamente con abundante agua hasta que la superficie esté áspera y no tenga restos de pulpa. Se puede colocar directamente en una maceta con sustrato y esperar a su crecimiento o germinarla de manera más sencilla.
Para germinar la semilla, fácil y rápido, se le colocan unos escarbadientes por los laterales de manera que pueda sostenerse por sí misma en un recipiente. Se recomienda colocarlo en un vaso con agua, donde la mitad esté en el agua y la otra mitad esté al aire.
Pasado el tiempo se notará que esta semilla comienza a quebrarse y aparecerán las primeras raíces. Una vez que haya crecido hasta aproximadamente 30 centímetros, se debe colocar la planta en una maceta con abundante sustrato nutritivo y dejar que crezca, abonándola cada mes y regándola periódicamente.
Consejos extra
Una vez que la planta de palta haya llegado hasta 1 metro aproximadamente, es preferible traspasarla a una maceta mucho más grande o al suelo directamente. Recordemos que la humedad no afecta las raíces de estas plantas, por lo que no tendrá problemas con las lluvias o riego continuo.
Se debe esperar a un tiempo prudencial hasta que comience a fructificar, mientras tanto, es buena idea controlar las plagas que puedan surgir, aunque, es bastante difícil pues no es la predilección de muchos insectos. Eso sí, es buena idea que su tamaño en general no supere los 2 metros, pues luego será complicado llegar a las frutas más altas.