Domingo 5 de Mayo 2024
DARÍO BARASSI

El mensaje de madrugada de Darío Barassi que generó preocupación

Darío Barassi no pudo contenerse.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Darío Barassi, el exitoso conductor de “100 argentinos dicen” y “¡Ahora caigo!”, decidió tomarse unas merecidas vacaciones y viajó a México, donde aprovecha de las playas, la gastronomía y la cultura del país azteca.

Darío Barassi, que ganó dos Martín Fierro al mejor programa de entretenimientos, compartió con sus seguidores de Instagram algunas postales de su estadía en el pueblo azteca, donde se alojó en un lujoso resort con vista al mar Caribe.

El conductor, que perdió a su madre en noviembre del año pasado por una enfermedad terminal, expresó su felicidad y su agradecimiento por poder vivir estos momentos junto a sus seres queridos. "Gracias vida por tanto. Gracias México por recibirnos tan bien. Gracias familia por ser mi motor y mi alegría", escribió en una de sus publicaciones.

 

Darío Barassi: “Siento halagado el ego y el alma porque la rompí laburando. Y también pienso en las ausencias, gigantes e inentendibles. Imposibles de dominar por ahora”.

Barassi, que se caracteriza por su simpatía y su carisma, también hizo reír a sus fans con sus ocurrencias y sus bromas sobre su físico, su dieta y su vínculo con su esposa. "Estoy más flaco que nunca. No como (algo). Solo tacos, nachos, burritos, enchiladas, quesadillas, guacamole y margaritas. Pero (solo eso)", bromeó en un video.

En la madrugada de este miércoles, el humorista sorprendió con un llamativo posteo. “Hace rato que no me siento en una vereda cualquiera, con bucito, auriculares, música de esa que uno escucha cuando está solo en un lugar que le es ajeno. Está fresco, hay viento, los árboles y sus hojas en un ritmo melancólico delicioso”, comenzó diciendo.

“Pasa gente distinta, no los conozco y no me conocen. Ni a mí ni a Barassi. Un ratito de ser nadie. Un algo gordito, que está quieto y con mirada sensible que nadie registra, por suerte y por un ratito. Hace falta. Un respiro a estos días de movimiento, viajes, aeropuertos, hoteles, ruidos, aplausos, indicaciones, risas. Un respiro”, agregó.

Melancolía

“Y cuando todo para, aparece lo que tiene que aparecer. La calma es ambigua por ahora. Alivia y duele. Pienso en mis niñas que amo y extraño con locura, escucho sus voces, me llenan el alma. Siento un abrazo con mi (esposa) que hable recién y ya se dormía porque estamos con diferencia horaria”, siguió Darío Barassi.

“Ya es tarde. Me dio hambre. Seguro un Aperol y un crudo acompañen y den un buen cierre a este momento. Apagamos la música, volvemos al ruido. De a poco, así no molesta. Se acabó el respiro. Pero el alma y el (organismo) quedan inquietos. Cómo tiene que ser. Aún hay viento. Hay movimiento, eso es algo bueno creo. Ya esto último lo escribí no con un Aperol sino con 3. Sepan entender. Salud bbs.”, completó Darío Barassi