Silvina Luna falleció hace poco más de dos semanas, a los 43 años de edad, luego de haber atravesado más de diez años una complicada enfermedad en los riñones la cual se habría desencadenado tras realizarse un retoque estético.
Durante mucho tiempo de su vida, Silvina Luna habló sobre aquella determinación que cambió el resto de su vida, ya que se habría colocado en manos de un especialista, en el cual confiaba y le habría fallado de la peor manera posible.
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Fueron tres los meses en los que la modelo estuvo hospitalizada, mientras que en el país se realizaban oraciones por su pronta recuperación, de hecho, hubo un instante en el que todos se imaginaron que saldría adelante y podría regresar a su vida..
Resulta que, cuando permanecía en terapia intensiva, logró respirar por sus propios medios, de manera tal que le quitaron el respiraros, pasó a una habitación común y empezó a recibir visitas, hasta que una nueva infección complicó la situación y no logró superarla.
Ahora, fue Ángel de Brito quien se ocupó de dar a conocer desgarradores detalles de la extensa conversación que habría logrado tener con Ezequiel Luna: “Ezequiel desconoce quién le recomendó a Aníbal Lotocki. Esa es una de las dudas que tenemos todos, se lo preguntamos a Silvina acá y no lo quiso decir. Dijo que había sido una compañera de trabajo. Ezequiel cree que alguna de sus amigas lo debe saber, pero ahora es más anecdótico que otra cosa”.
“Él la llevó al consultorio de Lotocki, fue el que la acompañó. Él se resistía a que Silvina se haga esa internación y me dijo “todo empezó por una foto que salió en una de las revistas más conocidas en donde Silvina se vio y no le gustó””.
El hermano de la modelo dio a conocer cómo fue que solo pensaba en “mejorar su apariencia”: “Silvina se había obsesionado con mejorar esa parte, que eran lo glúteos y no le gustaba, y que había recibido críticas no sabe de quiénes. Ahí, tuvieron una charla, pero me dijo “era mi hermana mayor y en un momento hizo lo que quiso y yo la acompañe””.
Impensado
“Cuando salió de la operación, no podía moverse. Ezequiel me dijo “la tuve que llevar en el auto y ella iba atrás acostada hacia abajo por los dolores que tenía. Ahí ya me di cuenta de que algo raro había pasado””, de aquella manera desconfió del procedimiento.
Lo cierto es que Ezequiel acompañó a Silvina Luna hasta el último momento de su vida, fue el quien tomó la determinación de desconectarla debido a que los especialistas le indicaban que no había algo más que hacer por ella.