“La diferencia entre comer bien y comer mal son varios años de vida”, arrancó diciendo Estefanía Pasquini en una publicación que dejó en su cuenta de Instagram. Según ella, esa afirmación responde cuando alguien se pregunta: ¿qué dieta se puede hacer para (mermar) de peso?
“Por eso mis preguntas son: ¿Vas a buscar una dieta que te haga (mermar) ya? ¿Vas a comer solo un tipo de alimentos con tal de ver ese peso que quieres? ¿Descuidarías tu salud, tus necesidades de alimentación en calidad y cantidad a costa de un peso?”, preguntó Estefanía Pasquini.
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“¿Te vas a basar solo en el peso a la hora de comer?”, consultó al último y agregó: “Y todo esto, además, muchas veces por un peso que a lo mejor no es para uno. Y por eso te estas matando por llegar o mantenerlo o estás haciéndolo de una manera que no ayuda”.
Para completar su reflexión del día, la esposa de Alberto Cormillot dejó una nueva pregunta, pero esta vez cargada con una reflexión. ¿Buscas estar saludable cuando quieres (mermar) de peso o pretendes el físico de la chica de Instagram o el número que se te metió en la cabeza y ya?”.
La comida es una parte indispensable de la vida. Si bien la comida chatarra grasosa y de aspecto delicioso puede satisfacer tu hambre durante un minuto, es esencial incluir alimentos saludables para una vida saludable. En esencia, la comida sana es un tipo de alimento no procesado.
Es rico en vitaminas, minerales y antioxidantes que son importantes para el crecimiento y la inmunidad del (organismo). Además, suelen tener un (poco) contenido en azúcar y sodio, lo que las hace adecuadas para controlar el peso. Por tanto, este alimento suele constituir una “dieta equilibrada”.
Mala comida
La comida chatarra, más comúnmente llamada comida rápida, como lo mencionó Estefanía Pasquini, es fácil de preparar y tiene un sabor delicioso. Además, son una opción alimentaria predominante debido a su fácil disponibilidad. Pero hay más en esta comida chatarra de lo que parece.
Son alimentos muy procesados y con gran cantidad de grasas saturadas. Además, tienen un valor nutricional menor o mínimo. Además, los aromas artificiales y los compuestos químicos nocivos presentes en este alimento pueden ser perjudiciales para la salud. En definitiva, estos tipos de alimentos suelen consistir en una dieta desequilibrada.