Pampita, quien visitó el programa “Noche al Dente”, no pudo evitar las lágrimas con un video que le pasaron en el ciclo que conduce Fer Dente. Si bien el tema central era su participación en el “Bailando 2023”, el animador no pudo evitar hablar de los comienzos de la modelo.
“Me vine a los 17 años con 500 pesos a la Capital desde La Pampa”, admitió Pampita sobre cómo comenzó su carrera en Buenos Aires. “Vivía con una amiga. Si no había plata, comíamos galletitas de agua”, reconoció sobre las carencias que padeció.
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“Salí por el barrio a tirar currículums pero como nunca había trabajado en mi vida, no sé qué inventé. Así que conseguí trabajo como cajera en un outlet de ropa en Martínez, y en el horario de almuerzo como no tenía un mango me iba a una estación de tren a leer un libro”, recordó.
“Soy consciente que todo lleva un trabajo y uno puede construir sus sueños pero los tenés que tener muy en claro para no rendirte en el camino”, admitió. Sobre su vida, la modelo aseguró que si por ella fuera pasaría todo el tiempo en jogging.
Promediando la entrevista, la conductora contó cómo conoció a Roberto García Moritan. “Él le pidió mi teléfono a una amiga mía. Ella me lo contó y me dijo que creía que me iba a gustar, que era educadísimo, que no quería joder”, contó en un primer momento.
“Yo estaba en un momento de mi vida en que estaba (aprovechando) mucho de mi soltería, le había agarrado el gustito”, aclaró y mencionó: “Empezamos a hablar por Instagram, él estaba de viaje en Perú y me mandaba fotos de comida peruana. Esa cosa rara también estuvo buena”, dijo.
Malo en la cocina
Según Pampita, Roberto, quien es empresario gastronómico, quemó un asado la primera vez que le tocó cocinar en casa. “En nuestro grupo de amigos cuando había un novio nuevo tenía que hacer un asado para 30 personas. Y siempre sometíamos a eso al novio nuevo del grupo”, contó.
“No sé qué hizo Rober que se empezó a incendiar la parrilla y al lado había un mueble con los inflables de la pileta. Se incendió todo, vino con una manguera, no lo podía apagar. El asado se quemó. Comimos ensalada y todo el mundo se reía. Pero lo perdonamos porque la intención era buena aunque le salió mal”, dijo.