Los errores en impresión de papel moneda son cada vez menos, debido a los modernos procesos que se utilizan en la actualidad. Sin embargo, cada tanto el mundo de los coleccionistas y comunidad en general son sorprendidos por algún que otro billete con características únicas.
Desde hace pocos días, comenzó a circular un billete de 500 pesos con un inédito error en su superficie que lo vuelve una rareza entre sus pares. Y es que, como se sabe, cada pieza es única, por lo que no existen otros con estos mismos problemas.
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El proceso de manufactura de papel moneda es masivo y a todas luces se pueden producir imperfecciones en los artículos que se elaboran. Es el caso de este billete que no solo tiene un problema de corte, sino que también de impresión.
El estampado de los dibujos y la tipografía están a un nivel inferior en todo el papel, ocasionando que algunas partes queden completamente a la mitad. Hasta el número de serie horizontal está casi en el medio del billete y se puede ver que el número 500 está a medias, tanto en su parte superior como inferior.
Un billete que no tiene comparación y hasta el momento se vende a un monto de 26.800 pesos argentinos en portales como Mercado Libre. Un precio que los coleccionistas están dispuestos a pagar, pues no es exagerado por un artículo único.
Como se recomienda en estos casos, de tener un billete de estas características, es preferible certificarlo con un profesional, ya que es mejor valorado en este sentido. Por otro lado, se descartan las ideas de estafa si es que el billete fue avalado por un experto.
Errores en el corte
Al parecer, el billete de 500 pesos es el que mayores errores en el corte ha tenido, pues se puede ver en el mercado gran cantidad de piezas con un extremo más prolongado que el otro. Debido a que es un error bastante común, los precios varían grandemente de un artículo a otro.
Se aconseja moderar las expectativas para vender un billete de estas características y siempre teniendo en cuenta que debe estar en las mejores condiciones posibles. Impecable, sin signos de uso o dobleces visibles son solo algunos de los requerimientos por parte de los coleccionistas.