Los grisines son un placer de la buena mesa, por ese motivo, te damos la receta para que puedas prepararlos en tu casa sin costo y en un tiempo récord.
Nuestra receta para grisines súper crujientes e irresistibles: 1 y 1/2 taza de harina común 000; 1 Cucharadita de polvo de hornear; 1 Cucharadita de sal; 4 Cucharadas de aceite o 60 g de manteca; 1/2 Taza de agua tibia; 3 Cucharadas de orégano seco (opcional); y 2 Cucharadas de ajo molido (opcional).
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Primer paso: en un bol amplio colocamos la harina tamizada con el polvo de hornear. Le agregamos la sal y las especias a elección, por ejemplo, orégano.
Segundo paso: en el bol formamos un hueco en el medio y agregamos el aceite o la manteca (eso depende del cocinero) a temperatura ambiente, y formamos un arenado.
Tercer paso: agregamos a la preparación el agua tibia y, opcional, el ajo molido. En ese punto, mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea. Tiramos harina en la mesada y estiramos toda la masa con un palo de amasar, luego cortamos tiras de medio centímetro de ancho, aproximadamente.
Cuarto paso: Prendemos el horno a fuego medio para precalentarlo. Luego, empezamos a hacer la forma que anhelamos para el grisín: puede ser en trenza, tirabuzón, o sin forma. Enmantecamos una fuente para horno y acomodamos nuestros grisines para mandarlos al horno por 5 a 10 minutos, hasta que se doren. ¡Y lista la receta!
El origen de los grisines
Su creación se remonta al año 1679, en Italia, por un problema de salud del rey Vittorio Amadeo II, perteneciente a la casa Real de Saboya.
El monarca no podía digerir la parte blanda del pan y, por ese motivo, Antonio Brunero, el panadero de la corte, siguiendo las indicaciones del médico de la corte, inventó los grisines.