Los scones, esos pequeños bocados de placer que acompañan perfectamente una taza de té o café, pueden ser aprovechados por todos, incluso aquellos que siguen una dieta sin gluten. En esta nota, exploraremos una deliciosa receta de scones sin gluten que captura la esencia de la repostería clásica sin comprometer la salud ni el sabor.
Los scones sin gluten son una variante de los tradicionales que utiliza harinas alternativas, como harina de almendras y harina de arroz, en lugar de la harina de trigo convencional. Esta adaptación permite a las personas con sensibilidad al gluten o enfermedad celíaca aprovechar de esta delicia sin preocupaciones.
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Los ingredientes básicos para la receta incluyen harina de almendras, harina de arroz, polvo de hornear sin gluten, sal, azúcar (o edulcorante alternativo), mantequilla fría y leche (o leche vegetal). Estos ingredientes son fáciles de hallar en tiendas de alimentos saludables o supermercados bien surtidos.
Combinar las harinas, el polvo de hornear y la sal en un tazón. Agregar la mantequilla fría en trozos y mezclar hasta obtener una textura similar a migas. Luego, incorporar el azúcar y la leche, y mezclar hasta formar una masa suave. No amasar en exceso, ya que esto podría afectar la textura final de los scones.
Para darle un toque especial a los scones, puedes agregar ingredientes como pasas, chispas de chocolate, nueces picadas o frutas secas. Estos añaden sabor y textura, aumentando la experiencia gastronómica.Extender la masa sobre una superficie enharinada y cortar los scones en círculos usando un cortador. Colocarlos en una bandeja para hornear y hornear a la temperatura recomendada hasta que estén dorados en la superficie. El aroma que llenará la cocina mientras se hornean será simplemente irresistible.
Listos para servir
Una vez que los scones sin gluten estén listos, se pueden servir de diversas maneras. Pueden ser acompañados por mermeladas caseras, crema batida (o su alternativa vegana) y una buena taza de té o café. La combinación de sabores hará que cada bocado sea una delicia única.
Para mantener la frescura de los scones sin gluten, guárdalos en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco. Si no se ingieren de inmediato, se pueden entibiar ligeramente antes de servir para recobrar su textura esponjosa.