Las facturas caseras son una delicia de la repostería que podemos degustar en el desayuno o la merienda. Aquí te presentamos una receta paso a paso para hacer las mejores facturas caseras y aprovechar en estos días de frío.
Para hacer facturas caseras necesitarás: 500 gramos de harina, 100 gramos de azúcar, 10 gramos de sal, 25 gramos de levadura fresca, 200 ml de leche tibia, 100 gramos de manteca derretida, 2 huevos y esencia de vainilla.
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En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Disuelve la levadura en la leche tibia y añade esta mezcla a los ingredientes secos. Agrega la manteca derretida, los huevos y unas gotas de esencia de vainilla. Amasa todos los ingredientes hasta obtener una masa suave y elástica.
Deja reposar la masa en un lugar cálido y tapada con un paño húmedo durante aproximadamente una hora o hasta que duplique su tamaño. Esto permitirá que la levadura haga su trabajo y que la masa adquiera una textura más esponjosa.
Una vez que la masa haya reposado, espolvorea harina sobre una superficie limpia y estira la masa con un rodillo hasta obtener un rectángulo de aproximadamente medio centímetro de espesor. Luego, corta círculos de masa y colócalos en una bandeja de horno previamente engrasada o con papel de hornear.
Deja reposar nuevamente las facturas durante unos 15 o 20 minutos para que vuelvan a levar y obtengan su forma característica. Durante este tiempo, prepara el horno con la temperatura adecuada, 180 grados.
Pasos finales
Lleva las facturas al horno y hornéalas durante aproximadamente 20 minutos o hasta que estén doradas y cocidas en su interior. Mientras tanto, prepara la decoración y recuerda que puedes usar azúcar, glaseado o crema pastelera para darle el toque final a tus facturas.
Una vez que las facturas estén listas, puedes rellenarlas con dulce de leche, crema pastelera, chocolate o cualquier otro relleno de tu elección. También puedes experimentar con diferentes variedades, como facturas de manteca, medialunas o suizos.