“Desde que fui mamá dejé de hacer un montón de cosas, como el trapecio a vuelo. Me empezó a dar miedo volar, aunque me la paso volando y por ahí en un día me tomo tres aviones”, contó Natalia Oreiro recientemente en una entrevista en la que se refirió a su rol de madre.
“Me convertí en una persona con miedo y yo no era así. Y creo que es una carga horrible que debo sacarme, porque no es algo que quiera para mi hijo”, agregó Natalia Oreiro, quien por el momento pasa los días sola junto a Atahualpa debido a que Ricardo está de gira con “Divididos”.
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“Antes de ser mamá pensaba que iba a ser súper, porque yo era muy libre, hippie. Pero me puse re controladora. Me da miedo que le pase algo, me da miedo que me pase algo y no estar para él. Es como que me cambió el eje y me convertí en otra persona.”, afirmó la actriz.
Sobre si Ricardo tiene los mismos estados emocionales, la artista mencionó que él no es así. “Él es mucho más relajado. Siempre me dice relajá. Soy de las que: ponete una campera, Ata. Todo el tiempo sé dónde está, qué está haciendo. Vivo pendiente de él, nunca puedo cortar”, dijo.
Sobre los días sin Ricardo, Natalia confiesa que se la pasa haciendo “¡Malabares!”. “Ata me acompaña, pero también quiero que sea un niño con amigos. Hoy está en casa con tres compañeros y con Blanquita, que es como mi mamá, imagínate que me acompaña desde los 18 años”, declaró.
“Ricardo es un papá recontra presente: cuando trabajo en Uruguay, se queda él, y cuando se va de gira, me quedo yo; a veces lo lleva a las giras, pero Ata tiene 11 años, está en sexto grado y no debe faltar a la escuela, porque hay una regularidad que queremos que tenga”, contó.
La verdad sobre el nombre
“Se llama Merlín Atahualpa y los dos nombres los eligió Ricardo, primero Merlín y después Atahualpa. Pero yo siempre (percibí) que se llamaba Atahualpa. Y me acuerdo clarito cuando Ata, con dos años, le contestó al taxista que lo saludó con un: ¡chau, Merlín!: Atahualpa. Me llamo Atahualpa”, contó la actriz.
“Sí, mi amor, te llamás Merlín Atahualpa, vamos, lo apuré. Ata me corrigió: No, mamá me llamó Atahualpa, Merlín es mi nombre de bebé”, dijo Natalia Oreiro como fue la decisión de llamarlo solo Ata. El niño, con padre artista, aprende trompeta. “Le gusta Miles Davis, porque yo siempre le ponía el disco Tutu”, contó.