“Junto con el lavado de manos y la recomendación de no tocarse la cara, estas claves te ayudarán a reducir el riesgo de contagio de enfermedades más frecuentes en épocas de bajas temperaturas”, comenzó diciendo Alberto Cormillot en un nuevo posteo en su cuenta de Instagram.
“Las medidas de higiene respiratoria difundidas por la Organización Mundial de la Salud son útiles para evitar la diseminación de secreciones al toser o estornudar especialmente cuando las personas presentan signos y síntomas de una infección respiratoria”, agregó Alberto Cormillot.
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El reconocido médico nutricionista asegura que la ventilación del hogar o de los lugares que habitamos es clave para evitar enfermarse. Es importante recordar que la ventilación es el proceso de introducir aire fresco en espacios interiores mientras se elimina el aire viciado.
Dejar que entre aire fresco en los espacios interiores puede ayudar a eliminar el aire que contiene partículas de virus o infecciones respiratorias como la gripe. La buena ventilación también se ha vinculado con beneficios para la salud, como un mejor sueño y concentración.
Cuando alguien con una infección viral respiratoria respira, habla, tose o estornuda, libera pequeñas partículas (gotas y aerosoles) que contienen el virus que causa la infección. Estas partículas se pueden inhalar o pueden entrar en contacto con los ojos o la nariz.
Si bien las gotas más grandes caen rápidamente al suelo, los aerosoles que contienen el virus pueden permanecer suspendidos en el aire durante algún tiempo, incluso después de que una persona infectada haya abandonado el área.
Pasos a seguir
Alberto Cormillot sostiene que abrir ventanas y puertas en casa es la forma más sencilla de mejorar la ventilación para la mayoría de las personas. Abrir ventanas y puertas en lados opuestos de su habitación o casa también proporcionará un buen flujo de aire fresco (esto se conoce como ventilación cruzada).
No es necesario que las ventanas estén abiertas todo el tiempo para mejorar la ventilación. Llevar aire fresco a una habitación abriendo una puerta o una ventana, incluso durante unos minutos, ayuda a eliminar el aire viciado que podría contener partículas de virus y reduce la posibilidad de propagar infecciones.